El Ayuntamiento de La Laguna, a través de la Concejalía de Obras, Infraestructuras y Accesibilidad, comenzó la pasada semana la demolición de la antigua Casa del Vigilante del camping de Punta del Hidalgo.

Esta intervención supone un avance clave en el proceso de reapertura de las instalaciones, garantizando las condiciones de seguridad necesarias y permitiendo continuar con el plan de mejora y renovación del recinto.

El concejal del área, Ángel Chinea, explicó que los trabajos tienen un plazo estimado de ejecución de 45 días y cuentan con un presupuesto de 32.736 euros. “Se trata de un edificio de una sola planta que abarca 112,50 metros cuadrados de superficie, el cual se encuentra actualmente en desuso”.

“El objetivo es que, una vez finalice esta fase, se habilite una recepción provisional para el personal encargado de la administración y vigilancia de esta infraestructura”, explicó el consejero.

Chinea también subraya que “el objetivo de este proyecto es ofrecer unas instalaciones más modernas y adaptadas a las necesidades que nos trasladan los usuarios y usuarias, mejorando la gestión y el funcionamiento general de este centro de referencia para el municipio y el resto de la isla”. Además, anuncia que se prevé reabrir el camping antes de que termine el próximo verano.

La concejalía de Obras, Infraestructuras y Accesibilidad ha realizado un estudio técnico sobre varios edificios municipales. En dicho análisis, se detectaron diversas anomalías en la Casa del Vigilante, relacionadas con movimientos diferenciales en su cimentación y sedimentos en la solera. Por esta razón, los técnicos recomiendan la demolición completa de la vivienda para proceder a la construcción de un nuevo edificio.

Los trabajos incluyen, además de la demolición, tareas previas como el desmontaje y desconexión de instalaciones, la retirada de escombros, la gestión de residuos y el reacondicionamiento de la parcela. Paralelamente, se está evaluando la posible existencia de amianto para llevar a cabo su retirada y tratamiento adecuado.

Paralelamente, se trabaja en la encomienda para implementar un nuevo sistema de funcionamiento y en la licitación del proyecto de rehabilitación del inmueble.

Finalmente, Chinea expresó su agradecimiento por la paciencia y comprensión mostrada por la comunidad local y los usuarios habituales del camping durante las obras, que, según afirmó, “redundarán en las prestaciones y servicios que se ofrecen al año en este centro”.

Este camping es una de las pocas instalaciones en la isla que permite el estacionamiento y pernoctación de caravanas, autocaravanas y casetas de campaña. Con una extensión de 24.000 metros cuadrados, cuenta con una capacidad aproximada para 250 personas y dispone actualmente de 63 parcelas habilitadas.