El Ayuntamiento de La Laguna ha alertado sobre el grave impacto que provocan los actos vandálicos relacionados con los grafitis en el municipio, tanto desde el punto de vista económico como visual y patrimonial.
La eliminación de estas pintadas supone un gasto cercano a los 100.000 euros anuales para las arcas públicas y requiere dedicar más de 660 horas semanales, aproximadamente 3.300 horas mensuales, a trabajos de limpieza especializada. Diariamente se borran una media de 135 grafitis, lo que se traduce en más de 19.500 intervenciones al año.
El concejal de Servicios Municipales, Fran Hernández, destacó que “el trabajo de retirada de grafitis no solo exige una dedicación intensa por parte de los servicios públicos, sino que implica un importante desvío de recursos humanos y materiales que podrían destinarse a otras necesidades del municipio”.
Además, señaló que muchas de estas pintadas afectan a espacios sensibles o de especial protección, como fachadas históricas, mobiliario urbano singular o plazas emblemáticas, lo que aumenta la dificultad y el coste de las actuaciones. “Estamos hablando de una agresión continua al patrimonio y a la imagen del municipio, que además tiene un alto coste para toda la ciudadanía”, añadió, recordando que el centro histórico cuenta con la distinción de Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Badel Albelo, anunció que la Policía Local intensificará las labores de vigilancia y control para intentar identificar a los responsables de estos actos vandálicos. “Este tipo de comportamientos no solo suponen un delito contra el mobiliario urbano, sino también una falta de respeto hacia los espacios comunes y el entorno que compartimos. Vamos a poner todos los medios a nuestro alcance para frenar estas prácticas y exigir responsabilidades”, concluyó.
El Ayuntamiento ha alertado sobre el riesgo de efecto contagio que generan las pintadas vandálicas en algunas zonas del municipio, ya que los muros o superficies afectados tienden a ser vandalizados nuevamente si no se actúa con rapidez.
Para evitar esta situación, se han puesto en marcha protocolos de limpieza inmediata y se planifican semanalmente rutas específicas, con equipos especializados que trabajan a diario en distintos puntos del municipio. Esta labor constante no solo responde a una cuestión de limpieza, sino también a la defensa del espacio público y a la promoción de la educación cívica.
La eliminación de los grafitis se realiza mediante un procedimiento minucioso que combina el cepillado manual con el uso de hidrolimpiadoras, asegurando así la eficacia en la limpieza de todo tipo de superficies.
El proceso emplea exclusivamente productos respetuosos con el medioambiente, lo que permite preservar tanto el entorno urbano como los materiales de los espacios intervenidos, en especial aquellos de valor patrimonial o con alta sensibilidad arquitectónica.
Desde el Ayuntamiento insisten en que la colaboración ciudadana es esencial para prevenir estas conductas y hacen un llamado a los vecinos y vecinas para que comuniquen cualquier incidencia o información relevante a través de los canales oficiales de contacto con la Policía Local.