El pasado 3 de mayo, dos drones sobrevolaron el Kremlin, el palacio presidencial de Moscú, y explotaron, uno sobre la cúpula del Palacio del Senado y el segundo dron explotó en el aire y sus fragmentos cayeron en el territorio del Kremlin.
El incidente, que no causó víctimas ni daños materiales, fue denunciado por Rusia como “un intento de asesinato del presidente Vladimir Putin“, que no se encontraba en el lugar en ese momento.
Rusia acusó a Ucrania de estar detrás del ataque y amenazó con tomar represalias. Según el Kremlin, el ataque “terrorista” se produjo a propósito en vísperas del Día de la Victoria y del desfile militar del 9 de mayo en la plaza Roja. Ucrania negó las acusaciones y sugirió que podría tratarse de una operación de falsa bandera o de una disputa interna en el Gobierno ruso.
El ataque con drones al Kremlin ha generado dudas por la falta de pruebas, la secuencia en que Moscú informó del incidente y la aparente facilidad con la que los aparatos aéreos no tripulados burlaron la defensa antiáerea de la capital rusa. Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque y Putin aún no se ha pronunciado al respecto.
Por su parte, el portavoz, Dimitri Peskov, ha dicho que el presidente “mantuvo la calma” durante el suceso y que la respuesta de Rusia será “equilibrada”. Peskov también ha acusado a Estados Unidos de estar detrás del ataque y de dictar las órdenes a Ucrania. Otros políticos rusos han pedido el uso de armas capaces de “destruir el régimen terrorista de Kiev” o “eliminar físicamente” al presidente ucraniano.
Video of the alleged Kremlin drone attack pic.twitter.com/WgaBaIKPTy
— Pjotr Sauer (@PjotrSauer) May 3, 2023
El ataque ha elevado la tensión diplomática entre Rusia y Ucrania, que llevan más de un año en guerra por el control de las regiones separatistas del este ucraniano. El conflicto se ha cobrado más de 10.000 vidas y ha provocado una grave crisis humanitaria y de seguridad en Europa.
Los drones son vehículos aéreos no tripulados que pueden ser controlados a distancia o programados para realizar misiones específicas. Se utilizan con fines militares, comerciales o recreativos. Su uso plantea desafíos éticos, legales y técnicos.
