El Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife ha presentado una moción para que la corporación insular inste al Parlamento de Canarias a mantener la obligatoriedad de instalar camas elevables y carros motorizados en los establecimientos alojativos del archipiélago. La propuesta será debatida esta semana en la Comisión Plenaria de Turismo y estará a cargo de la consejera Marián Franquet.
La iniciativa se enmarca en el proceso de reforma de la Ley de Turismo impulsado por el PSOE, y se presenta como respuesta a las enmiendas de Coalición Canaria y el Partido Popular —socios en el Gobierno de Canarias— que, según denuncian los socialistas, pretenden eliminar esta medida. Franquet sostiene que “pretender suprimir esta obligatoriedad es un retroceso intolerable en derechos laborales básicos en un sector ya precarizado y feminizado”.
El Grupo Socialista defiende que la iniciativa responde a un compromiso con uno de los colectivos más vulnerables del sector turístico. Señalan que solo un 12% de los hoteles en Canarias dispone actualmente de camas elevables, a pesar de que la sobrecarga física derivada de las tareas de limpieza es una de las principales causas de baja laboral entre las camareras de piso.
Según denuncian, el Gobierno de Canarias estaría intentando revertir esta exigencia mediante una enmienda promovida por CC y PP, a instancias de la consejera de Turismo y Empleo, quien —afirman— ha declarado públicamente que no tiene intención de retirarla, pese a la oposición expresada por sindicatos, asociaciones de trabajadoras del sector (‘kellys’) y el propio Grupo Socialista.
El PSOE remite al segundo estudio sobre condiciones ergonómicas y psicosociales en el sector hotelero, elaborado por el propio Ejecutivo autonómico, donde se recogen diversos riesgos que afectan a estas trabajadoras, como dolencias musculoesqueléticas, exposición a productos químicos, sobrecarga de trabajo y falta de planificación preventiva. Según este estudio, solo uno de cada tres hoteles ha fijado límites razonables en cuanto al número de habitaciones a limpiar, y más de la mitad no ha realizado evaluaciones específicas sobre riesgos psicosociales.
Ante este escenario, los socialistas proponen un calendario de implantación progresiva de la medida, con metas anuales que permitirían alcanzar el 100% de camas elevables en hoteles de cinco estrellas en 2029, el mismo porcentaje en los de cuatro estrellas ese mismo año, y un plazo mayor para su implementación en apartamentos turísticos y viviendas vacacionales.
“El Cabildo no puede mirar hacia otro lado mientras se intenta desmantelar una conquista justa y necesaria para miles de mujeres en el sector turístico”, afirmó Marián Franquet. “No es solo una cuestión laboral. Es una cuestión de dignidad, salud y justicia social”.
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