Bajo la consigna “El Servicio de Cocina debe mejorar para garantizar la alimentación de los Pacientes“, los trabajadores del Servicio de Cocina del Hospital Universitario de Canarias (HUC) se manifestaron nuevamente en las áreas exteriores del centro hospitalario. La manifestación fue organizada por el sindicato Intersindical Canaria y se dirigió hacia el pabellón de gobierno.

Los trabajadores expresaron su descontento debido a la negativa de la administración a contratar personal para cubrir las ausencias por bajas laborales, vacaciones y permisos reglamentarios, lo que ha resultado en una reducción del personal y una carga de trabajo insoportable.

Este problema, que afecta tanto a los servicios asistenciales como a los generales en la sanidad pública, se debe en gran parte a la falta de inversión y a la falta de profesionalización en la gestión de los recursos humanos. Según los sindicalistas, los puestos de trabajo históricamente se han ocupado no en función de la “cualificación”, sino de “afiliaciones políticas”.

En particular, la plantilla del Servicio de Cocina del Hospital Universitario de Canarias está por debajo de los estándares de otros hospitales de tercer nivel. Además, la falta de cobertura para las ausencias temporales ha generado una importante escasez de personal, con hasta 1277 turnos sin cubrir hasta julio. Esto ha llevado a cargas de trabajo insostenibles en un centro sanitario que sigue viendo aumentar el número de pacientes y, por tanto, la demanda de dietas.

A estas dificultades se suman las condiciones precarias de las instalaciones y el equipamiento, la falta de espacio, las altas temperaturas y la carencia de uniformes y calzado adecuado. Todo esto en un contexto en el que se preparan más de 100,000 servicios de comida al mes, incluyendo desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, vitales para satisfacer las necesidades básicas diarias de los pacientes.

Los sindicalistas destacaron que la administración es plenamente consciente de esta problemática crónica, lo que, según ellos, refleja una falta de preocupación por parte de las autoridades hacia los pacientes, los usuarios y los trabajadores del HUC, un hospital de tercer nivel que presta servicios asistenciales a toda la población del área norte de Tenerife y la isla de La Palma.