La industria hotelera de Tenerife y las islas occidentales se encuentra en un punto de ebullición. Los sindicatos con representación en la Mesa Sindical de Hostelería han rechazado de forma unánime la última propuesta de convenio colectivo presentada por Ashotel, la patronal hotelera, que planteaba un incremento salarial del 13,5% a repartir en tres años (de julio de 2025 a junio de 2028). La negativa se basa en la acusación de que la oferta, aparentemente atractiva, esconde “importantes recortes de derechos y una absorción salarial que perjudica a la mayoría de los trabajadores”.

Según las organizaciones sindicales, el grueso del problema radica en que, a pesar de la subida nominal, alrededor del 80% de las plantillas del sector alojativo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife verían cómo parte de este incremento salarial se compensa con pactos salariales previos. Esto, en la práctica, diluiría el beneficio real para aquellos empleados que ya perciben un salario superior al mínimo establecido por el convenio vigente.

Recortes de Derechos

Más allá de las “absorciones”, los sindicatos han puesto el grito en el cielo por una serie de modificaciones propuestas que, a su juicio, representan claros recortes de derechos:

• Incapacidad temporal: Se plantea aumentar de seis meses a 24 meses la antigüedad necesaria para percibir este complemento.
• Premio de vinculación: Se eliminaría este concepto, que actualmente reciben los empleados con más de 16 años de antigüedad en la empresa al causar baja voluntaria.
• Distribución irregular de la jornada: La propuesta contempla la posibilidad de distribuir de forma irregular el 30% de la jornada laboral. Los sindicatos argumentan que esto, aunque presentado para facilitar una futura reducción de jornada, debería ser objeto de una negociación específica.

Negociación enquistada y amenaza de paros en verano

Esta rotunda negativa se produce en un contexto de negociaciones estancadas. Ashotel busca desesperadamente un acuerdo para desactivar la amenaza de huelga que los sindicatos mantienen para todos los viernes de julio y agosto. De materializarse, estos paros serían la segunda ronda de protestas fuertes del año, tras las ya vividas durante la Semana Santa.

Desde la patronal, se insiste en una “disposición constante al diálogo” y se subraya que todas las negociaciones deben producirse dentro del “marco legal de la mesa del convenio”. Ashotel defiende su trayectoria, recordando que desde 2018 los salarios en el sector han aumentado un 21% —incluso en los años de pandemia— y que la propuesta actual “supera el incremento acordado en el convenio vigente”.

La posición sindical y llamada a la mediación del Gobierno de Canarias

Ante el bloqueo, los sindicatos —Federación Sindical Canaria, (SBC + FSOC), UGT, IC y USO—, han convocado una reunión clave para el próximo lunes 16 de junio en la Mesa Sindical de Hostelería a la que se ha vuelto a invitar a CCOO. El objetivo es consensuar una propuesta conjunta que puedan llevar a la patronal en la siguiente reunión de la Comisión Negociadora, prevista para el miércoles 18 de junio.

Sin embargo, esta búsqueda de unidad se ve empañada por la postura de CCOO, que ha comunicado que no aceptará la invitación para incorporarse a esta mesa ni asistirá a la reunión del lunes. Esta decisión podría dificultar significativamente el logro de una posición sindical unificada.

Finalmente, y en lo que parece ser un último intento por desbloquear las negociaciones, los sindicatos han vuelto a solicitar formalmente la mediación del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y de la consejera de Turismo y Empleo, Jessica de León. La intervención del Ejecutivo autonómico se presenta como la última ficha para acercar posturas y evitar una escalada del conflicto en un sector vital para la economía de las islas, especialmente ante la inminente temporada de verano.

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