En la última manifestación llevada a cabo hoy en el municipio de Arona por las Camareras de Piso y simpatizantes a su causa, la presidenta de Kellys Unión Tenerife, Mónica García, en representación de sus compañeras presentes, delineó con firmeza los desafíos enfrentados por las trabajadoras de la limpieza en Canarias, así como los avances insuficientes en sus reivindicaciones a lo largo de los últimos años.
Desde la creación de la asociación en el año 2018, García destacó los esfuerzos continuos para dialogar con legisladores, alcaldes y otras figuras relevantes, sin obtener resultados tangibles. A pesar de los llamados para ser escuchadas, las Kellys lamentan la falta de avances concretos en sus demandas fundamentales.
El año pasado, en un intento por fortalecer su causa, Kellys Unión Tenerife estableció un comité conjunto que se dedica a realizar estudios reales basados en las experiencias de las camareras de piso. García subraya la autenticidad de estos estudios, enfatizando que “no hay nada ficticio; todo es una representación fiel de la realidad laboral de estas mujeres”.
La anterior manifestación llevada a cabo el nueve de noviembre en las Américas fue un punto de inflexión significativo para las Kellys. Sin embargo, Mónica García señaló con preocupación que la atención mediática posterior se centró en otros temas, como alquileres vacacionales y autopistas, relegando sus demandas a un segundo plano.
En un giro positivo desde la perspectiva de las Camareras de Piso, García informó que esta vez han recibido apoyo de Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) Intersindical, CNT, CGT, entre otros sindicatos, aunque expresó sorprenderse por la ausencia del sindicato mayoritario en hostelería de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
“Una camarera realiza el trabajo de tres camareras a diario”
Las reivindicaciones específicas abordadas por las Kellys son múltiples. García resaltó la lucha contra la sobrecarga de trabajo, especialmente acentuada después de la pandemia. En ese sentido, explicó que hacen “el trabajo incluso de hasta tres personas, es decir, una camarera realiza el trabajo de tres camareras a diario”.
Prosigue con el rechazo de una póliza de seguro que cubra la jubilación, y en su lugar “una jubilación digna”, García expresa “Queremos jubilarnos y tener tiempo para vivir nuestra vida como toca”.
Además, resalta la falta del reconocimiento de enfermedades como profesionales, así como también condiciones laborales “más justas”, como parte central de la lucha para todas.
“No descartamos una huelga”
En cuanto a la remuneración, las Kellys expresan su descontento con las condiciones actuales, marcadas por subidas del Índice de Precios de Consumo (IPC) y una “carga de trabajo excesiva”. García mencionó la posibilidad de una huelga como último recurso si no se logran avances significativos en sus demandas. Enfatizando que son “la parte principal del hotel; y sin nosotras no funciona nada”.
Además, la asociación se opone a las compensaciones monetarias ofrecidas por los hoteles en respuesta a sus esfuerzos durante el cierre de este año. En lugar de dinero, buscan tiempo para vivir sus vidas y el reconocimiento de sus derechos y su salud. “No queremos que nos paguen así porque luego se escudarán en ello para decirnos que ya estamos pagos con eso”. Explica.
Con aproximadamente 15,000 empleadas en Canarias, y la participación de cerca de 150 trabajadoras más simpatizantes en esta última manifestación en Tenerife, las Kellys que han salido a la calle están decididas a continuar su lucha por “derechos laborales justos y condiciones de trabajo más equitativas”. A la espera de que más trabajadoras del sector se unan. Para García, “cada vez más las personas se están concienciando y animando”.