Según lo reportado por CCOO, los últimos datos sobre siniestralidad laboral en Canarias mantienen la tendencia al alza que se había registrado durante el año 2022. En marcado contraste, a nivel nacional, se observa una disminución en las estadísticas de incidentes laborales, con un ligero declive del 0.9% durante los primeros cinco meses de este año. No obstante, en el caso de Canarias, la situación es diferente, ya que se ha registrado un incremento en la incidencia de accidentes de trabajo.

En el primer semestre de este 2023, se han producido un total de 26.620 Accidentes de trabajo en Canarias, 1.916 más que en el mismo período del año 2022.

El desglose es el siguiente:

• AATT con baja: 12.462
• AATT sin baja: 308
• AATT in itinere: 850

De ellos, 7 con resultado de víctima moral, 6 durante su jornada de trabajo y 1 accidente in itinere. A los que hay que sumar los 70 graves o muy graves, siendo el resto los considerado como leves.

Lo que expresa un aumento de la siniestralidad laboral, representando el 18,17% en los accidentes con baja, un 8,80% en los sin baja y un 30,83% en los accidentes in itinere.

Por sectores, Servicios sigue siendo el sector con mayor incide con un 21,77%, le sigue el Sector Industrial con un 12,96, el Agrícola y pesquero con un 10,87 y por último, el sector de la Construcción con un 7,3%.

Todo lo anterior representa que el Índice de Incidencia del período enero-junio 2023 es de 1.435,29 accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo por cada 100.000 trabajadores afiliados a la Seguridad Social con las contingencias profesionales cubiertas, un 12,86% superior al registrado en el mismo período de enero a junio de 2022.

Las formas más frecuentes en las que se han notificado estos accidentes graves y muy graves son el “Sobreesfuerzo físico-sobre el sistema musculoesquelético”, le sigue el “Golpe sobre o contra resultado de una caída”, el contacto con un agente material cortante,…

En cuanto a los accidentes de trabajo mortales, CCOO explica que de las seis personas fallecidas en el periodo de enero a junio de 2023, cinco de ellos han sido producidos por infartos, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas, pudiendo tener vinculación con una inadecuada gestión de los riesgos psicosociales y de una inadecuada gestión organizativa de la empresa, ritmos excesivos, objetivos difícilmente alcanzables, así como la necesidad de establecer políticas de promoción de la salud en las empresas.

En respuesta a la situación actual, CCOO ha declarado que se observa una negación de la conexión entre los efectos de una organización inadecuada del trabajo y su impacto en la salud de la población trabajadora. Este enfoque va en contra de los principios de la acción preventiva, que busca abordar los riesgos en su origen.

El Ministerio de Trabajo ha tomado medidas al respecto, estableciendo una comisión de expertos en salud mental y planes de salud mental con enfoque laboral. Hace apenas dos meses, esta comisión emitió su primer informe, estableciendo un vínculo claro entre la precariedad laboral y los riesgos para la salud mental. Esto ayudará a identificar los riesgos relacionados con la organización del trabajo y promoverá un cambio, siendo una prioridad según los acuerdos de concertación social.

El análisis por sectores económicos muestra un aumento en todos ellos, con un destacado incremento del 21,77% en el sector de Servicios. Este porcentaje duplica a sectores como Industria o Agricultura y Pesca, y triplica la tasa de la Construcción, sectores tradicionalmente afectados por una alta siniestralidad.

Este aumento se relaciona con la mayor actividad económica en el sector y una gestión preventiva insuficiente. Las medidas de control tienden a relajarse y, en muchos casos, se enfrentan a cargas de trabajo excesivas debido a plantillas insuficientes para la actividad realizada.

Los accidentes por sobreesfuerzo físico en el sistema musculoesquelético continúan siendo la principal causa de accidentes laborales, seguidos por golpes debido a caídas de los trabajadores. Estas dos causas representan más del 50% de todos los incidentes.

Un aspecto a resaltar es la alta siniestralidad en los accidentes “in itinere“, con un aumento del 30,83%. Esto ha llevado a un llamado para el estudio e implementación de planes de movilidad sostenible hacia los lugares de trabajo, en línea con las Estrategias de Seguridad y Salud Europeas, Españolas y Canarias.

Desde CCOO Canarias, los datos se consideran negativos y se espera el segundo semestre para realizar un análisis más amplio y confirmar la tendencia del año actual en comparación con el pasado.

El sindicato CCOO Canarias aboga por una mejora en las políticas de prevención de riesgos laborales para revertir esta tendencia. Se busca consolidar una cultura preventiva en Canarias a través de una gestión preventiva adecuada que mejore las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores en la comunidad autónoma.

CCOO enfatiza la importancia de continuar con las acciones planeadas por el ICASEL y la activación de la Estrategia Canaria de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 sin demora. Según el sindicato, la meta compartida es lograr lugares de trabajo seguros, saludables y productivos, eliminando enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo.