El Ayuntamiento de Buenavista del Norte ha obtenido una subvención de 35.450 euros destinada a la creación y puesta en marcha de una Comunidad Energética Local, con el objetivo de avanzar hacia un modelo de autoconsumo colectivo y transición energética en el municipio.
La financiación pertenece a la convocatoria subvenciones para la creación y el funcionamiento de comunidades energéticas, en el marco de la Estrategia de Energía Sostenible en las Islas Canarias (Programa 2, Línea 2), con cargo al instrumento de financiación europeo fondos «Next Generation EU», en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Componente 7, Inversión 2).
Según explicó la alcaldesa, Eva García, “este proyecto representa una gran oportunidad para que nuestro municipio avance hacia un modelo energético más justo, sostenible y participativo. Queremos que los vecinos y vecinas sean protagonistas de este cambio y que se beneficien directamente del uso de energías limpias”.
La financiación permitirá constituir una entidad jurídica que servirá de base para desarrollar una infraestructura energética apoyada en fuentes renovables. Con ello se busca fomentar el ahorro energético, reducir las emisiones de CO₂ y promover una mayor implicación ciudadana en la gestión del modelo energético local.
El proyecto busca afrontar los desafíos derivados de la dependencia energética externa y el elevado coste de la electricidad, una situación que afecta directamente tanto a los hogares como a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) del municipio.
Esta iniciativa se enmarca en los Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) impulsados por la Comisión Europea, así como en el Plan de Emergencia Climática aprobado por el Cabildo de Tenerife en 2019, que plantean una transición hacia un modelo energético más sostenible, descentralizado y participativo.
El proyecto se estructura en torno a tres ejes principales: sostenibilidad, participación comunitaria y eficiencia energética. Para su desarrollo, se constituirá una comunidad energética organizada como una asociación sin ánimo de lucro, lo que garantizará un modelo de gestión democrático y abierto. Según el planteamiento municipal, este modelo “promueve la implicación activa de los residentes, PYMEs locales y administradores de fincas en la planificación y gestión de la energía, incrementando la conciencia y el compromiso de la comunidad con la transición energética”.
Además, la comunidad energética actuará como plataforma para una distribución equitativa de los beneficios generados por la producción y uso de energías renovables, reforzando así tanto la cohesión social como la resiliencia económica del entorno local.