La empresa ha contratado a un sindicalista de los escindidos de CCOO (ahora SB) como responsable de Recursos Humanos para boicotear e impedir la labor del Comité de Empresa.
La Unión General de Trabajadores (UGT), a través de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC), denuncia que el Servicio de Grúas Municipales de Adeje y Arona, que se encuentra en manos de la empresa ‘Grúas Sur’, está desarrollando una campaña de acoso a todo trabajador que se atreva a reivindicar alguno de sus derechos. El sindicato denuncia que se han detectado casos graves de ansiedad y muchos trabajadores se encuentran de baja con cuadros depresivos. El Comité de Empresa de Grúas Sur denuncia que la Dirección humilla constantemente a sus empleados, impidiéndoles disfrutar de su período de comida o amenazándoles constantemente con el despido.
Los representantes de los trabajadores son ignorados constantemente, negándoles su presencia en reuniones con la plantilla y boicoteando su acción sindical. Tal es así, que la empresa ha contratado como responsable de Recursos Humanos (RRHH) a un sindicalista, procedente del grupo escindido de CCOO, ahora denominados Sindicalistas de Base (SB), cuyo principal cometido es boicotear e impedir el trabajo de la Representación Legal de los Trabajadores, mediante amenazas y sanciones.
Actualmente el 30% de la platilla ha sufrido cuadros graves de ansiedad y depresión. Algunos de ellos han sido despedidos durante su período de baja. El sindicato considera inaceptable lo que está ocurriendo con esta empresa y ya ha solicitado un encuentro con los alcaldes de Adeje y Arona para informar y aportarles toda la documentación recabada que prueban la grave situación que sufren los empleados de este Servicio Público.
Además, el gerente de Grúas Sur, José Luis Tacoronte Moreno, vinculado estrechamente al ‘Caso Grúas’, que investiga actualmente los tribunales, se niega reiteradamente a entregar las cuentas de la empresa a la representación de los trabajadores, manteniendo una opacidad difícil de entender. Sobre todo, al tratarse de dinero público procedente de los dos consistorios del sur de la Isla.
Todo este proceso ha culminado con el despido de la secretaria del Comité de Empresa por solicitar una conciliación familiar y promover las elecciones sindicales en las que fue elegida. En total, al menos 19 personas han sido despedidas o no renovadas desde que llegó esta empresa, siendo un alto porcentaje mujeres. De hecho, casi el 50% de las mujeres de la plantilla han dejado su trabajo.