Ayer 15 de enero, varios empleados se manifestaron frente al Hotel reclamando sus derechos.
Empleados del Hotel Annapurna en Las Galletas manifiestan que llevan entre tres y cuatro meses sin cobrar sus salarios, recalcan que es dueño del hotel se dedica a contratar personal ofreciendo unos sueldos más altos que el resto de empresas, pero sin llegar a pagar, una de las trabajadoras cuenta que “a mí personalmente me dio de baja el día 31/12/18 y aún no me ha pagado ni sueldo ni finiquito. Al denunciar los pagos por vía judicial me consta que se declara insolvente. Lamentablemente he tenido que vivir situaciones en las que personas lloran desesperadas por fuera del hotel exigiendo el cobro de sus salarios para poder alimentar a sus familias. Tiene más de 200 demandas a sus espaldas y aún sigue permitiéndose el lujo de seguir contratando sobre todo inmigrantes que no saben español y personas que no se saben defender. El hotel está embargado pero él se permite el lujo de instalar en su despacho las mejores comodidades a parte de unos acuarios inmensos y puedo imaginar que tampoco escatima en lujos para su vida privada, mientras los trabajadores sufren tratos vejatorios y ni siquiera cobran el sueldo por el que trabajan”.
Este empresario, afirman los trabajadores, ya ha tenido el mismo problema con sus empleados en el Hotel Isla de Lobos en Fuerteventura, el Diario de Fuerteventura denunció este hecho donde reflejaban que; El sindicato CNT ha denunciado que el hotel Mirador de lobos debe más de tres meses de salario a buena parte de la plantilla, además de adeudar servicios prestados a otras empresas y proveedores. Por este motivo ha anunciado que un grupo de trabajadores del ‘Hotel Mirador de Lobos’ van a iniciar una serie de acciones de protesta frente a la puerta del complejo hotelero.
La primera cita tendrá lugar el jueves 10 de Agosto a las 18:30. Según, explican desde el sindicato “los motivos que nos llevan a esta situación son la reclamación de nuestros salarios, ya que la gerencia de este hotel, bajo la administración única de Gustavo Bethencourt, lleva usando la política de pagar cuando le da la gana desde hace años, pero en los últimos meses, sencillamente ha dejado de hacerlo; y cuando finaliza la relación laboral deja a deber uno o dos meses de sueldo, directamente, no pagando nunca lo que debe, más aparte las vacaciones, pagas extras y bolsa de vacaciones, llegando actualmente a debe hasta tres meses a la mayor parte de la plantilla”.
