El Ayuntamiento de Arona detectó la realización de unas obras sin tener la licencia correspondiente, motivo por el cual se procedió al precinto, un precinto que fue roto por esta persona, funcionario municipal al que se ha abierto expediente sancionador.
Los hechos han sido llevados a Fiscalía por parte del Ayuntamiento tras el incumplimiento reiterado del precinto.
Una ciudadana denuncia que se siente estafada por un policía local de Arona, resulta que el agente le traspasó una cafetería en valle San Lorenzo por 15.000 euros, cuando esta ciudadana se dirige al ayuntamiento para hacer una solicitud resulta que el local estaba precintado, no solo eso, los enseres que se incluían en el traspaso fueron sustraídos tras violentar el precinto y las cerraduras, para ponerlos en venta en las redes sociales.
La ciudadana en cuestión lo ha denunciado en tres ocasiones en la Guardia Civil y ha tenido que gastar 1.600 euros en abogados sin conseguir ningún resultado.
La mujer afectada nos comenta que, “Me siento sola aquí en esta isla, han destrozado toda una familia, estuve trabajando en hotel Meliá fija y deje mi trabajo, mi marido cerró su negocio y disponemos de un poco dinero de nuestros ahorros de años para montar un negocio familiar, además pensamos en el bien de todos e invertimos en una cafetería para empezar a elaborar productos sin azúcar (porque mi hijo es diabético) y cuando salimos siempre tenemos problemas para encontrar algo sin azúcar y bien bajo de HD, total todos nuestro sueños se han destrozado, me traspasó el local y descubro que está precintado, no puedo ejercer la actividad ni quiere devolverme mi dinero, pasó 2 meses y rompió la cerradura y empezó hacer anuncios en las redes para vender las maquinarias que están dentro que son mías en el contrato, estuve delante del local cambiando la cerradura pasó con su furgón y me amenazó, me dijo que él tiene poder y no voy a ganar nada, estoy con pastillas para tranquilizarme y nos llevo a la ruina, no hay derecho a veces pienso si será porque somos extranjeros no nos hacen caso, es injusto llevamos viviendo y trabajando honradamente durante años en España, nunca entre ni a juzgados ni tengo ningún problema con nadie y ahora con ese caso me siento una ciudadana de segunda”
“Fui hablé con el alcalde y con todos, puse un abogado y no han movido nada de nada, él hace lo que le da la gana y rompe la cerradura y pasa de todos, ahora tengo miedo que nos haga algo, porque eso es demasiado”