Los daños y las amenazas hacia el agente ocurrieron cuando dos compañeros interceptaron a un hombre en la carretera sin permiso de conducir.
“Exigimos que se modifique el Código Penal para endurecer las penas por este tipo de delitos y que se refuerce la protección jurídica para los Guardias Civiles y sus familiares”.
La semana pasada, dos Guardias Civiles detectaron a un ciudadano de Baena conduciendo un vehículo sin el correspondiente permiso. Al interceptarlo, el hombre se mostró muy agresivo y comenzó a amenazar a uno de los agentes. “Te tengo que matar, te tengo que cortar a trocitos, voy a quemar el coche, voy a quemar la oficina y los calabozos, voy a reventarlo todo, te voy a rajar entero…, que no tienes hombría…, yo a ti te mato…, cuando te pille de paisano te juro que te mato”. Estas fueron algunas de las frases proferidas por el individuo.
Dicha persona tuvo que ser sujetada por otros agentes para evitar una agresión física hacia el compañero de un puesto de la localidad. Al introducirlo en el vehículo policial todavía intentó dar un cabezazo al compañero que recibió las amenazas. Una vez detenido, se le dio traslado a las dependencias de la Guardia Civil en Baena.
Allí se instruyeron diligencias por un supuesto delito contra la seguridad vial al conducir un vehículo a motor careciendo de permiso y también por atentar contra un agente de la autoridad.
La sentencia dictaminada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Baena ha condenado a la persona a ocho meses de prisión por un delito de atentado contra la Guardia Civil. El agente ha tenido la asistencia del abogado Álvaro Moreno, quien ha declarado que “estos hechos y otros similares se producen habitualmente, corroborando la tendencia al alza de las agresiones y las amenazas que AUGC está denunciando”.
Según informa la propia DGGC, más del 40% de los accidentes que sufrimos son consecuencia de agresiones físicas. Por ello, el letrado muestra su compromiso: “Desde este bufete vamos a seguir colaborando con AUGC, como llevamos haciendo desde hace muchos años, para defender los intereses de los agentes en situaciones como esta”.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles va a seguir reclamando incansablemente que se modifique el Código Penal para endurecer las penas por este tipo de delitos y que se refuerce la protección jurídica para los Guardias Civiles y sus familiares.
Los agentes se convierten cada semana en blanco de los delincuentes, que saben lo barato que les sale agredirles dadas las irrisorias penas e indemnizaciones que en la mayoría de los casos no pagan ellos mismos por declararse insolventes.