El Cabildo demolerá la vivienda abandonada ubicada en la zona de las canchas de petanca del paseo marítimo de Los Tarajales de Los Cristianos (Arona). La decisión fue adoptada esta semana por el Consejo de Gobierno insular, que acordó destinar un total de 42.598 euros a esta iniciativa.
El proyecto aprobado define las actuaciones necesarias para la demolición controlada de esta construcción, destinada en su origen a vivienda, que está situada en dominio público marítimo terrestre, cerca del paseo marítimo entre las playas de Los Cristianos y Los Tarajales.
La Corporación insular ejecuta en la actualidad los trabajos de acondicionamiento del paseo, una actuación que cuenta con presupuesto superior a los 1,1 millones de euros cuya finalización está prevista para el mes de octubre. Aprovechando la cobertura de estas obras, que están cofinanciadas por el Cabildo y el Ayuntamiento de Arona, la intención es derribar la construcción dada su precariedad y su clara situación de ruina ya que puede suponer un peligro para los usuarios del espacio público actualmente en rehabilitación. El derribo permitirá también que se pueda realizar la canalización de las aguas pluviales.
Las obras que realiza el Cabildo con el proyecto realizado por el Ayuntamiento permitirán recuperar un entorno degradado, revitalizar los comercios y dotar a la localidad de un frente marítimo de primer nivel acorde con las exigencias de calidad del destino turístico.
Los trabajos de esta primera fase servirán para crear un itinerario peatonal continuo y accesible que fomente la conexión con el litoral a la vez que se integran los espacios libres entre las edificaciones y las distintas infraestructuras. Así, se mejorará la accesibilidad y la conectividad peatonal con la calle El Coronel y la avenida Juan Carlos I y comprenden la remodelación íntegra del paseo litoral (avenida Juan Alfonso Batista), de unos 265 metros de longitud. La solución por la que se opta es similar a la diseñada para el tramo del paseo de Los Cristianos ejecutado entre el Puerto y el Barranco de Aquilino, por lo que el peatón percibirá sin obstáculos todo el paseo y la playa.