El gobierno municipal de Arona ha mostrado hoy su sorpresa por la “memoria selectiva” de la portavoz del Grupo Popular, que era diputada en Madrid mientras el expediente de regeneración de la playa de Los Tarajales caducaba en los cajones de la Administración durante muchos años.
El actual grupo de gobierno fue el que lo encontró, en el mandato anterior, a punto de finalizar y solicitó una prórroga a Costas para completar el proyecto, prórroga que ya no era posible de tramitar ante el abandono de casi una década.
El gobierno municipal no comparte que Águeda Fumero denomine “época de esplendor” al período previo a que el actual equipo impulsara junto al Cabildo la reforma del paseo de Los Tarajales, recuperara el espacio público ocupado en diferentes edificaciones del litoral, con graves problemas de salubridad, y se produjera el desalojo de un centro comercial que dañaba gravemente la imagen de esa zona y de Los Cristianos. Por tanto, el antes de Los Tarajales que reivindica era el de la okupación, un litoral insalubre y un paseo degradado.
El gobierno municipal de Arona ha mostrado hoy su “sorpresa” ante la “memoria selectiva” de la portavoz del Grupo Popular, Águeda Fumero, que olvida que fue durante la etapa en la que era diputada nacional en Madrid en la que se fue produciendo la caducidad del expediente de regeneración de la playa de Los Tarajales, en Los Cristianos.
En ese período, el proyecto se encontraba en los cajones de la diferentes Administraciones Públicas sin que conste que la entonces diputada hiciera gestión alguna para que el proyecto se ejecutara, siendo representante en el Congreso y contando con un Gobierno de su propio partido.
Por el contrario, fue el actual grupo el que, en el mandato anterior, lo encontró a punto de caducar y solicitó una prórroga del proyecto a la Dirección General de Costas que, no obstante, y debido al escaso margen de maniobra de los plazos, se hizo imposible. Todo ello después de una década.
Por otro lado, también llama la atención que la concejala haga alusión a la “etapa de esplendor” anterior, una denominación poco adecuada a un entorno que se encontraba degradada, con una importante necesidad de reforma y de actuar sobre el espacio público y privado ocupado y con graves problemas de insalubridad.
Por ello, el actual gobierno impulsó junto al Cabildo el proyecto de reforma del paseo de Los Tarajales y acometió la recuperación de varias edificaciones en el litoral, una época en la que, además, se produjo el desalojo de un centro comercial que dañaba la imagen de Los Cristianos y perjudicaba a los negocios que se encontraban en la zona, tanto de restauración como comercios y establecimientos hoteleros.
Por tanto, el antes del paseo de Los Tarajales al que hace referencia era el de okupación, un litoral insalubre y un paseo deteriorado.