En la reciente carrera de montaña en la isla de La Gomera, el piloto Juan Carlos Brito demostró su destreza al volante del Ford Fiesta R5 Plus. Aunque inicialmente parecía haberse alzado con la victoria en la categoría de turismos, una penalización relacionada con el peso de su vehículo cambió el panorama por completo, dejándolo en la cuarta posición. Lo que debía haber sido un triunfo memorable se vio opacado por la controversia que rodeó esta decisión.
El comunicado oficial de resultados confirmó que el triunfo finalmente fue para José Manuel González y su Porsche 991.1 GT3, quien registró un tiempo de 3:18.173. Ángel Bello, con su Audi R8 LMS Ultra Evo, obtuvo la segunda posición en el podio, mientras que Ángel Nicolás Correa, con su Citroën DS3 WRX, se ubicó en el tercer lugar.
La penalización impuesta a Juan Carlos Brito fue de 11 segundos, como resultado de un error en el peso de su vehículo (por una falta de 6 kg). Esta sanción le costó la victoria y lo relegó a una posición mucho más baja de la clasificación. Cabe destacar que Brito había realizado un tiempo récord en su primer intento oficial, deteniendo el reloj en un impresionante tiempo de 3:14.750. Sin embargo, la penalización lo privó de la gloria y le cedió el primer lugar a José Manuel González.
En un comunicado, respaldado por su equipo EvoluciónCar, Juan Carlos Brito expresó su agradecimiento a los aficionados, a La Gomera y a todos los que apoyan a su equipo, incluyendo patrocinadores y familias. Sin embargo, también lanzó fuertes críticas hacia la Federación Canaria de Automovilismo, calificando lo sucedido como “nefasto” y mostrando su vergüenza ajena hacia una federación que, según él, dejó mucho que desear en su actuación.
El piloto acusó a la federación de “jugar con el tiempo, el dinero y el esfuerzo de su equipo”. Señaló que “los pilotos arriesgan sus vidas y dedican su tiempo y recursos para hacer disfrutar a los aficionados canarios”. Además, cuestionó la manera en que se realizó la medición del peso del vehículo, argumentando que se llevó a cabo en una pendiente descendente y que hubo supuestas modificaciones en el factor de rendimiento que no fueron reflejadas en los documentos oficiales de la federación.
Como respuesta a la situación, Juan Carlos Brito tomó la decisión de retirar su vehículo del parque cerrado y optó por no aparecer en la clasificación final, siguiendo los pasos de su compañero Abel, quien también retiró su Mitsubishi. Estas acciones evidencian la frustración y descontento del piloto ante lo que considera una injusticia.
A pesar de la polémica, no se puede negar el talento y el rendimiento demostrado por Juan Carlos Brito durante la carrera. Su Ford Fiesta R5 Plus fue el protagonista en la pista, marcando tiempos destacados y dejando una impresión imborrable en los aficionados.
Mientras tanto, el talento y la pasión de Juan Carlos Brito siguen adelante, impulsados por el deseo de conquistar nuevos desafíos en el automovilismo de montaña. Su determinación y el apoyo de sus seguidores sin duda serán piezas clave en su camino hacia el éxito en las próximas competencias.
