Pese al cansancio y los problemas con el roce del sillín, se mantiene ‘vivo’ para allanar el récord con los 700 kilómetros de hoy.
Miguel Angel Castro coronó su cuarta etapa del Tour especial llamado Record Mundial de los 5000 kilómetros, acumulando 3.400 y restando 1.600 para los cuatro días hasta este sábado. La secuela de un problema en el trasero (roce continuo con el sillín) y el cansancio dejaron huella en él, pero se dosifica al máximo para acabar en éxito.
Un retraso para reanudar el Gran Desafío de los 5000 kilómetros se motivó en un reajuste técnico de los elementos que intervienen en el evento y en un reposo para el deportista, dado que ya acusaba alguna secuela en su estado. Por lo que era conveniente reanudar el pedaleo sobre las 10.24 horas con 2705 kilómetros y una lucha contra el crono sin cuartel.
El objetivo de esta cuarta jornada era rodar hasta las 18/19 horas con la idea de acumular 700 kilómetros más. Y había muchas dificultades que superar. Miguel Angel había perdido cuatro kilos de peso en tres días y había que andar con mucho tino y dosificación.
Jornada sin sobresaltos y con mucha perseveración por parte del deportista para sobrellevar el desgaste acumulado en cuatro días de tour. Un detalle: marcaría 3201 kilómetros antes de las cinco de la tarde, la distancia en línea recta desde el Puertito de Güímar (su sede) hasta Amsterdam (Holanda).
Con paciencia y un esfuerzo mental preciso y extra acabó la jornada antes de las 19 horas con su +700 (3.400) y dejando la gesta a 1.600 kilómetros sólo.
Mañana se reanuda el pedaleo con la pretensión de otros 600/700 kilómetros, una buena ‘tacada’ de metraje a su intento de récord mundial.