La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y la alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, visitaron este martes, 29 de julio, las obras de remodelación integral del entorno de la Plaza de la Patrona de Canarias, un proyecto largamente esperado por el municipio tras más de 20 años en lista de espera.
Con una inversión que supera los 19 millones de euros, la actuación transformará un espacio de casi 20.000 metros cuadrados, considerado clave en la vida social, cultural y cotidiana tanto de Candelaria como del conjunto del Archipiélago.
Durante el recorrido, ambas responsables institucionales presenciaron un momento cargado de simbolismo: la retirada de una de las esculturas de los menceyes guanches de su pedestal, tras permanecer 32 años en el mismo emplazamiento. “Este es un día singular para Candelaria”, coincidieron Dávila y Brito, no solo por el avance de unas obras consideradas históricas, sino también por lo que implica la ausencia temporal de estas figuras, que encarnan la raíz guanche y la identidad del municipio.
Subrayaron, además, la sensibilidad con la que se está desarrollando esta operación y aseguraron que las esculturas serán restituidas a su lugar cuando finalicen los trabajos, con el mismo respeto y protagonismo que han tenido siempre.
Los trabajos de mejora del entorno de la plaza de la Patrona de Canarias avanzan a buen ritmo desde que comenzaron a finales del pasado año. En estos primeros meses se han completado intervenciones clave, como la canalización del barranco de La Arena, el desvío de servicios, estudios geotécnicos para conocer el estado del terreno y los muros de contención, así como una campaña arqueológica en el entorno de la ermita de San Blas.
También se ha procedido al desmontaje del conjunto escultórico de los menceyes guanches, que se conserva de manera temporal en las instalaciones de TITSA en Los Rodeos, y se ha encargado el proyecto de restauración de la fuente de los Peregrinos.
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, destacó que “esta obra no es solo una mejora del entorno urbano. Es una oportunidad para actualizar un espacio que tiene muchísimo uso y un significado muy especial para Candelaria y para toda la isla”. Añadió que el objetivo es que “la plaza sea más cómoda, más accesible y más segura para los miles de personas que la visitan cada año, sobre todo en fechas tan señaladas como las peregrinaciones”.
Por su parte, la alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, resaltó que “esta obra es fruto del trabajo conjunto entre administraciones y de una demanda que el municipio venía planteando desde hace muchos años”.
También recordó que se trata de “uno de los lugares más visitados de Canarias” y que “era necesario que su entorno estuviera a la altura”. En esa línea, valoró que la intervención permitirá “recuperar la plaza para el disfrute de la ciudadanía, con mayor seguridad, mejor accesibilidad y respeto al valor histórico que tiene”.
Una transformación integral
La intervención abarca tres zonas diferenciadas, en las que se llevarán a cabo trabajos de repavimentación, creación de recorridos accesibles, renovación de redes de servicios y canalizaciones, así como la construcción de un edificio rampa con funciones culturales y la restauración de la fuente de los Peregrinos. También está previsto reforzar la protección marítima del paseo de San Blas, que ha sufrido graves daños por el impacto del oleaje.
El proyecto se adjudicó en un principio por 15,1 millones de euros, pero, tras detectarse daños estructurales más severos en el borde litoral, se ha aprobado una modificación técnica que incrementa la inversión a más de 19 millones de euros. Este ajuste repercutirá igualmente en el plazo de ejecución, que superará los 36 meses inicialmente establecidos.
Garantías para el patrimonio
Rosa Dávila destacó que “sabemos que esta plaza no es solo un espacio físico. Es memoria, identidad y símbolo de nuestra isla”, mientras que Mari Brito señaló que “las esculturas de los menceyes guanches están a buen recaudo y volverán a su lugar una vez finalicen las obras, con la misma dignidad y protagonismo que siempre han tenido”.
Además del cuidado del conjunto escultórico, el proyecto incluye otras intervenciones para preservar el patrimonio, como la restauración de la fuente de los Peregrinos y una campaña arqueológica en el entorno de la ermita de San Blas.