El trozo de carne se había alojado en la vía aérea, en una zona de difícil acceso, el SUC tras más de 30 minutos de maniobras se logró salvar la vida a la afectada.
Situaciones que a priori no parecen tener importancia pueden convertirse en una emergencia vital, este es el caso de los atragantamientos durante las comidas en los adultos o con diferentes objetos en el caso de los más pequeños de la casa. El Servicio de Urgencias Canario (SUC), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, insiste en la importancia de saber cómo actuar ante estas situaciones en las que una actuación rápida y efectiva puede evitar que el atragantamiento se convierta en una emergencia vital y que el afectado sufra una parada cardiorrespiratoria.
Además, recuerda que si en el momento en el que se produce el atragantamiento no se sabe cómo actuar, llamando al 1-1-2 un médico coordinador del SUC prestará teleasistencia, explicará cómo actuar, mientras se desplaza un recurso sanitario al lugar del incidente
Así ocurrió hace unos días, cuando el personal del SUC resolvió con éxito el atragantamiento sufrido por una mujer de 51 años, con un trozo de carne, mientras comía en su domicilio en el municipio granacanario de Gáldar.
Tras recibirse la alerta en el 1-1-2, el médico coordinador del SUC valoró que se trataba de una situación grave -ya que según manifestaba el alertante la obstrucción de la garganta (vía aérea) le estaba provocando una asfixia y le brindó teleasistencia. Mientras la ayuda sanitaria iba de camino, el médico coordinador le fue indicando al alertante las maniobras que debía realizar con el fin de que la afectada lograra expulsar el cuerpo extraño.
Debido a la gravedad del incidente y teniendo en cuenta su ubicación, el médico coordinador del SUC activó al equipo médico del Centro de Salud de Gáldar que se desplazó al domicilio en una ambulancia de soporte vital básico, mientras la ambulancia medicalizada salía desde Las Palmas de Gran Canaria.
Cuando la dotación sanitaria del centro de salud llegó al lugar del incidente continuó con las maniobras de desobstrucción de la vía aérea iniciadas por el alertante hasta la llegada, minutos más tarde, de la ambulancia medicalizada del SUC cuyo personal se unió al equipo médico que ya se encontraba trabajando.
Durante 30 minutos, el personal de la ambulancia medicalizada del SUC estuvo trabajando con la ayuda del instrumental necesario hasta que logró extraer el cuerpo extraño de la vía respiratoria de la mujer, para entonces ya muy afectada, por lo que tuvo que pasar a ventilación mecánica, para aumentar y compensar el aporte de oxígeno, durante su traslado al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín
A su llegada al hospital, la paciente ya presentaba buenos parámetros vitales y había comenzado a respirar por ella misma, por lo que quedó ingresada en la Unidad de Críticos del centro hospitalario para valoración.
Maniobras básicas para resolver un atragantamiento
Según el SUC, lo primero que hay que hacer cuando una persona sufre un atragantamiento, es mantener la calma y animar al afectado a que tosa con fuerza para intentar acabar con la obstrucción de la vía aérea, ya que cuando una persona se encuentra en esta situación presenta dificultad para respirar, no puede hablar y se comunica mediante gestos. Asimismo, hay que evitar que la persona que sufre el atragantamiento beba o como algo como en muchas ocasiones se hace, ya que ambas acciones pueden empeorar la situación en lugar de mejorarla.
Si a pesar de toser con fuerza repetidamente el afectado no logra recuperar el aliento, se debe alertar de inmediato al 1-1-2 para solicitar asistencia sanitaria.
El segundo paso a realizar en caso de que el atragantamiento persista es situarnos a un lado y ligeramente por detrás del afectado, sostener su tórax con una mano e inclinarlo hacia delante para a continuación darle cinco golpes en la espalda, entre los omoplatos y con el talón de la mano, comprobando después de cada golpe si el cuerpo extraño ha sido expulsado para no continuar realizando esta maniobra innecesariamente.
De esta manera, si no se ha resuelto la situación pondremos en práctica la maniobra de Heimlich. Para realizarla, la persona que presta ayuda debe situarse detrás del afectado y abrazarlo colocando el puño de una mano con el pulgar hacia fuera en el punto medio entre el ombligo y la boca del estómago, poniendo encima la otra mano. A continuación, procederá a inclinar al afectado hacia delante y realizar cinco compresiones hacia dentro y hacia arriba, con la fuerza suficiente para levantarlo del suelo, salvo en los niños que no se deben levantar, hasta conseguir la desobstrucción. Si tras practicar estas dos maniobras, golpes en la espalda y maniobra de Heimlich, no conseguimos que el afectado supere el atragantamiento, debemos continuar alternándolas -5 golpes en la espalda y 5 compresiones abdominales- hasta la desobstrucción o hasta que el afectado caiga inconsciente.