La única vía cerrada al tráfico es el acceso a la finca de Tirma desde la carretera de La Aldea (GC-200).
Gran Canaria sufrió esta madrugada diversidad de desprendimientos por las lluvias en los que no ha dejado de trabajar el personal del Cabildo de Gran Canaria para la retirada del material caído, piedras, tierra y barreras de seguridad.
La única vía que permanece cerrada al tráfico es el acceso a la finca de Tirma desde la carretera de La Aldea (GC-200), donde los operarios de Carreteras continúan con las labores de limpieza. En la misma carretera, pero en la zona del Roque Faneque, se produjo otro derrumbe que afectó a varias barreras de seguridad aunque la carretera está abierta al tráfico y señalizada.
Además, en la carretera del Cenobio de Valerón (GC-291) otros retenes trabajan en la retirada de piedras, y en la carretera del Norte (GC-2), en las inmediaciones de la granja agrícola del Cabildo en sentido Las Palmas de Gran Canaria, retiraron una enorme piedra caída en la calzada.
En la carretera de Guía a Moya (GC-700) ya han retirado el material que también afectó a la barrera de seguridad aunque está abierta al tráfico y señalizada.
Los perfiles de Facebook y Twitter del Cabildo de Gran Canaria @GranCanariaCab y el temático de la Consejería de Obras Públicas @CarreterasGC informarán de cualquier incidencia por las lluvias y del desarrollo de los trabajos para que las vías terminen de volver a la normalidad.