En total se han realizado 187 intervenciones, para trabajar la prevención y ayudarles a superar las secuelas que les ha ocasionado esta situación.
El maltrato de las personas mayores es una problemática social que afecta a la salud y los derechos humanos de millones de personas mayores en todo el mundo. Se trata por tanto de un asunto que merece la atención y respuesta de toda la sociedad, comenzando por el ámbito más cercano de este sector de la población, para promover una convivencia en la que no exista este tipo de violencia.
Así lo atestigua la OMS cuando indica que en torno a 1 de cada 6 personas mayores en el mundo sufren algún tipo de maltrato provocado o directamente asociado a su edad.
Además, la crisis sanitaria, social y económica desembocada a raíz del COVID-19, ha provocado graves alteraciones en nuestra vida y nuestro modelo de convivencia. Muchas situaciones de maltrato se han agravado y en este momento hay más personas mayores en situación de riesgo para sufrir una situación de abuso, negligencia o maltrato que antes.
Los malos tratos a las personas mayores, son, por tanto, un problema de primera magnitud en nuestra sociedad. Podemos definir el maltrato a las personas mayores como “cualquier acción voluntariamente realizada (es decir, no accidental), que pueda causar o cause daño a una persona mayor; o cualquier omisión que prive a un anciano de la atención necesaria para su bienestar, así como cualquier violación de sus derechos”, es decir, no hablamos solo de una agresión física, ni de un incidente ‘doméstico’ aislado. Hablamos de un fenómeno social que va desde las agresiones más lesivas llevadas a cabo por familiares en el domicilio, a las negligencias y omisiones que las personas mayores pueden sufrir por parte de profesionales, el abandono o la autonegligencia o la imagen peyorativa que socialmente se ofrece en ocasiones de las personas mayores.
La infantilización, la restricción de derechos o la falta de respeto a su autonomía, libertad o capacidades son algunos de los ejemplos más comunes de trato inadecuado que se cometen hacia las personas mayores.
Trabajar para identificar, prevenir y contribuir a eliminar la violencia, especialmente contra niños y niñas, mayores y mujeres es uno de los compromisos asumidos por Cruz Roja. Por ello, la Organización puso en marcha hace cuatro años el proyecto, ‘Buen Trato a las Personas Mayores: Promoción del trato adecuado y protección frente al maltrato’, a través del cual en 2020 Cruz Roja pudo atender a más de 4.000 personas en todo el país que sufrieron o estaban en especial riesgo de sufrir algún tipo de maltrato.
En concreto, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Cruz Roja ha atendido a 91 personas mayores, mediante 2.187 intervenciones. Mientras que en lo que va de año ya se ha prestado apoyo a 28 personas usuarias. En relación al perfil de las mismas, se trata de personas mayores de 65 años, mujeres, que presentan alguna discapacidad y se encuentran en situación de dependencia, con una escasa red de apoyo y con escasos recursos económicos.
Esta labor se realiza gracias a la implicación de las más de 1.300 personas voluntarias que participan en el proyecto, de ellas 26 corresponden a la provincia tinerfeña.
Entre las principales acciones que se realizan desde el proyecto se encuentran sesiones informativas para prevenir o superar situaciones de maltrato, llamadas telefónicas para prevenir posibles situaciones de robos, timos, estafas…, talleres formativos para la adquisición de competencias necesarias para la prevención y/o superación del maltrato, asesoramiento individualizado, acompañamiento a trámites o gestiones, grupos de apoyo entre iguales, apoyo psicosocial para el afrontamiento de las consecuencias emocionales del maltrato, seguimiento individualizado y espacios de encuentro.
Precisamente hoy 15 de junio, coincidiendo con el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, Cruz Roja organiza un taller en su sede local de S/C de Tenerife, dirigido a personas mayores con este perfil, impartido por un psicólogo, con el objetivo de promover sus derechos a tomar decisiones libremente, disfrutar de su tiempo y su privacidad y el fin último de prevenir o tratar una posible situación de abuso, negligencia y/o malos tratos.
Además, el proyecto también interviene con el entorno mediante diversas actividades de sensibilización con el objetivo de dar a conocer la problemática del maltrato a las personas mayores en la sociedad y de promover las buenas prácticas. Algunas de estas acciones llevadas a cabo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife han sido: la realización y divulgación de un spot sobre el buen trato a personas mayores, una marcha de sensibilización “Caminando hacia el buen trato”, concurso de fotografía #PorunBuenRETRATO, jornada técnica sobre el maltrato a las personas mayores, reportaje en calle “¿Qué sabes del maltrato/buen trato a personas mayores?”, charlas de sensibilización en centros de mayores, distribución de flyers informativos, etc.
Campaña ‘Aunque no lo sepas, también es maltrato’
Como parte de este proyecto frente al maltrato, Cruz Roja cuenta además con la campaña ‘Aunque no lo sepas, también es maltrato’, con el objetivo de promover un marco positivo de convivencia con las personas mayores.
Esta iniciativa pretende incidir fundamentalmente en el entorno en el que se desenvuelven con frecuencia las personas mayores tales como su familia, centros sociosanitarios, centros residenciales, instituciones, etc.
La campaña visibiliza comportamientos, situaciones y mensajes que se tienen a menudo con las personas mayores que, muchas veces de forma inconsciente o involuntaria, atentan contra su dignidad y derechos, ejemplos como la infantilización; la sobreprotección, la reducción de su autonomía el abandono, la soledad o esa imagen peyorativa del envejecimiento y la vejez que en ocasiones se transmite al público.
Para ello, la campaña incluye una selección de testimonios reales de personas mayores que se han sentido maltratadas por otras personas o por el conjunto de la sociedad con la llegada de la pandemia por COVID-19, con acciones y actitudes que, si bien no siempre son las formas más evidentes de maltrato, inciden negativamente en la calidad de vida de las personas mayores y provocar que el público piense ‘¿hago yo eso? ¿genero yo esa emoción?’.
Por otra parte, Cruz Roja es consciente de la importancia de las alianzas para poder prevenir, detectar y actuar ante una situación de maltrato. Por ello, en 2018 firmó un acuerdo de colaboración con la Fiscalía del Estado que se suma a los firmados anteriormente con la Secretaría de Estado de Seguridad, Mossos´Esquadra y Ertzaintza con la finalidad de mejorar la coordinación y cooperación en la protección y defensa de los derechos y libertades de las personas mayores.