Se debe usar si se presentan síntomas de la enfermedad o se ha estado en contacto con una persona positiva en Covid-19.
El 1-1-2 debe reservarse exclusivamente para los casos de emergencia.
El Servicio de Urgencias Canario (SUC), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, recuerda a la población que existe un número de teléfono de información y atención ante el coronavirus, 900 112 061. Cualquier persona que presenta síntomas de la enfermedad (fiebre o febrícula, tos, sensación de falta de aire, diarreas y perdida del gusto o del olfato) o aun estando asintomático, tiene conocimiento de haber tenido contacto estrecho en las últimas 48 horas, más de 15 minutos a menos de 2 metros y sin mascarilla, con un caso positivo en Covid-19 debe ponerse en contacto con este servicio. En cambio, el Teléfono Único de Emergencias 1-1-2 debe reservarse exclusivamente para los casos en los que la persona se encuentre en una situación real de emergencia.
A través de esta línea 900, de acceso gratuito para toda la población, un equipo formado por personal sanitario del SUC le ofrecerá al ciudadano todo el asesoramiento o información que necesite en cada caso para saber cómo actuar adecuadamente ante la Covid-19. Asimismo, establecerá si es necesario proceder con el aislamiento o la cuarentena e indicará cómo llevarlo a cabo con las medidas higiénicas oportunas para evitar contagiar a otras personas.
Ante un posible caso de coronavirus y cuando la sintomatología lo requiera, personal sanitario del SUC facilitará recomendaciones sobre cómo proceder y, en caso de que sea necesario, movilizará una ambulancia para la asistencia o traslado del afectado a un centro sanitario.
Como en cualquier situación de emergencia, el teléfono 1-1-2 ha de ser utilizado en aquellos casos en los que el afectado presente síntomas graves de la enfermedad y requiera una atención inmediata. A través de esa llamada al Teléfono Único de Emergencias, un coordinador del SUC podrá facilitar, mediante teleasistencia, indicaciones al alertante sobre cómo actuar hasta la llegada de los recursos sanitarios que hayan sido activados para cada caso.
Medidas preventivas para evitar el contagio
Con el fin de evitar la propagación del virus, los profesionales del SUC recuerdan una vez más las medidas preventivas que todos podemos poner en práctica para impedir el contagio:
- Mantener una higiene básica y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón. Si no es posible, se puede usar un desinfectante o gel hidroalcohólico, evitando siempre tocarse cara, ojos, nariz y boca.
- En caso de toser o estornudar se debe hacer sobre un pañuelo desechable o en el codo, cubriendo nariz y boca, eliminado el pañuelo de forma inmediata y procediendo de nuevo al lavado de las manos junto a la superficie del brazo sobre la que hemos estornudado.
- Establecer en cualquier lugar una distancia de al menos metro y medio con el resto de las personas.
- Utilizar siempre la mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público, o que se encuentre abierto al público, con independencia del mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal de al menos 1,5 metros. También es recomendable utilizarla en los espacios privados, tanto abiertos como cerrados, cuando se celebren reuniones de personas procedentes de distintos núcleos de convivencia. En todos los casos la mascarilla debe cubrir la nariz y la boca completamente.
- Incidir en la limpieza de las superficies con las que estamos en contacto frecuentemente.
Medidas de aislamiento domiciliario
El aislamiento domiciliario de los pacientes que tienen sintomatología compatible con COVID-19, así como de aquellas personas que han tenido un contacto estrecho con un caso positivo por esta enfermedad, es de vital importancia para contener la propagación del virus y en ningún caso debe obviarse.
En estos casos, es necesario permanecer en una habitación de uso individual que pueda ventilarse y mantener la puerta cerrada. Si fuera posible, esa persona debería disponer de un baño para uso exclusivo, pero si lo comparte debe desinfectarse antes de que lo usen otras personas.
Si no se puede dar la situación anteriormente descrita, el paciente debe mantener siempre la distancia de seguridad de dos metros con el resto de los convivientes, usar siempre mascarilla, extremar la higiene y no compartir utensilios personales (toallas, vasos, platos, cubiertos, …).
En caso de aislamiento, que se mantendrá como mínimo 10 días desde el inicio de los síntomas, el paciente debe tener a mano un teléfono para informar de la evolución de los síntomas y de las necesidades que le vayan surgiendo y poder mantener contacto con el exterior. Desde Atención Primaria se hará un seguimiento al afectado para controlar su evolución, realizar las pruebas pertinentes y, en definitiva, controlar el proceso de su enfermedad hasta recibir el alta.