La alteración de la conciencia, somnolencia, nauseas o vómitos y la pérdida de sangre por oídos o nariz avisan de la gravedad del golpe.
El Servicio de Urgencias Canario (SUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, recalca la importancia de vigilar los signos de alarma en una persona que haya sufrido un traumatismo craneoencefálico que no ha provocado una pérdida de conciencia inmediata, y especialmente si se trata de un niño, con el fin de evitar complicaciones posteriores y actuar lo más rápido posible ante un empeoramiento del herido.
Para los profesionales del SUC, los principales signos de alarma tras un golpe en la cabeza son la alteración de conciencia, la somnolencia o tendencia a dormir, náuseas y/o vómitos y hemorragia o pérdida de sangre por oídos o nariz. Cualquiera de ellos indica que la gravedad del traumatismo craneoencefálico es mayor de lo que inicialmente se pudiera pensar.
Además, estos síntomas pueden ir acompañados de otros como, dolor fuerte de cabeza, hematomas alrededor de los ojos o de las orejas y alteración en el tamaño o simetría de las pupilas, bien demasiado grandes o pequeñas o con tamaños diferentes.
Si apareciera cualquiera de estos síntomas, el SUC recomienda llamar inmediatamente al 1-1-2 donde un médico coordinador del Servicio de Urgencias Canario le indicará los primeros auxilios que se deben realizar hasta la llegada de la ayuda sanitaria especializada, ya que la rapidez en la actuación puede evitar complicaciones importantes.
Para evitar que la situación empeore, es de vital importancia no mover al herido y esperar la intervención del personal sanitario ya que tras cualquier golpe en la cabeza puede haber lesiones en la columna vertebral, especialmente de las vértebras cervicales.
Mientras llegan los recursos sanitarios más adecuados al tipo de incidente, la persona que se encuentra al lado del herido debe verificar el estado de alerta o conciencia del afectado, si respira correctamente y comprobar la presencia de pulso. Estos datos deben ser comunicados inmediatamente al médico coordinador por si fuera necesario tomar algún tipo de medida adicional.
Por último, el SUC recuerda que, aunque no aparezca ningún signo de alarma, todo traumatismo en la cabeza, causado por mecanismos considerables como caídas, accidentes de tráfico, trauma craneal posterior a un desvanecimiento, etc. debe ser valorado por un médico a la mayor brevedad posible.