El consejero de Sanidad explicó hoy en el Parlamento de Canarias los dispositivos y protocolos de actuación puestos en marcha por el SCS en materia de Atención Domiciliaria para ancianos y pacientes frágiles.
El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, informó hoy en el Parlamento regional que, con fecha de octubre de 2018, en Canarias había 154.447 pacientes con 65 o más años con tarjeta sanitaria incluidos en el Programa de Atención a la Persona Mayor de la cartera de servicios de Atención Primaria del Servicio Canario de la Salud. De estos, 44.533 están clasificados como pacientes frágiles y 20.469 en Atención Domiciliaria, de los que 15.824 pacientes son dependientes.
Además, explicó que la Atención Domiciliaria en el Archipiélago se presta a través de los Equipos de Atención Primaria (EAP) y está destinada a pacientes de diferentes perfiles entre los que se encuentran las personas mayores con pluripatología y deterioro funcional, con dificultad para valerse por ellos mismos, y personas con procesos terminales que necesitan cuidados paliativos en el hogar.
“La prevalencia estimada de personas susceptibles de recibir esta atención es del 14% en mayores de 65 años. Estos servicios están justificados en la mayor necesidad de cuidados de esta población, y en la sobrecarga de trabajo que conlleva para la familia. Por ello, en estos casos, los esfuerzos están dirigidos tanto a la asistencia hacia el paciente de atención domiciliaria, como a la educación y soporte de los/as cuidadores/as principales que los cuidan en el núcleo familiar”, informó.
Paciente frágil
Entre la población atendida en Atención Domiciliaria se encuentra el grupo de pacientes clasificados como frágiles, que son aquellos cuya condición requiere de un enfoque altamente individualizado y multidisciplinar, ya que habitualmente presenta una combinación de múltiples elementos de riesgo: pluripatología, limitación de la capacidad funcional, plurimedicación, etc. Su capacidad de autogestión está severamente limitada o inexistente por lo que requiere de un cuidado continuo. “Por todas estas características se hace necesario un enfoque de la atención totalmente personalizado en el que se coordinen múltiples agentes”, matizó Baltar.
Perfil del paciente de Atención Domiciliaria
En este sentido, el consejero recordó que la población subsidiaria de Atención Domiciliaria son las personas con patología física, mental o funcional incapacitante que les impida acudir a su centro de salud; pacientes con reciente alta hospitalaria y que no pueden desplazarse al centro de salud; pacientes con enfermedad terminal; personas cuidadas en centros sociosanitarios adscritos al SCS; personas mayores de 80 años, y cuidadores principales de personas susceptibles de Atención Domiciliaria.