La Denominación de Origen Islas Canarias ha cerrado el último ejercicio con 624.529 contraetiquetas entregadas, lo que supone un 53% de crecimiento en las ventas respecto a 2015.
Los consumidores siguen apostando por la calidad de los vinos de la DOP Islas Canarias, Canary Wine. Durante 2016, la Denominación de Origen entregó a las Bodegas adscritas a la misma, que en la actualidad son 60, 624.529 contraetiquetas para la comercialización de sus vinos dentro y fuera de Canarias. Estos datos suponen un incremento del 53% respecto al ejercicio anterior, cuando se entregaron 407.754 contraetiquetas.
El vino blanco aglutina el 63,37% de las contraetiquetas entregadas con 395.811 unidades, repartiéndose el resto entre tintos y rosados con 201.199 y 38.315 contraetiquetas entregadas, respectivamente.
Las cifras avalan la trayectoria creciente que desde su creación sigue Canary Wine. Desde entonces el incremento en ventas ha sido incesante, lo que demuestra que el consumidor confía en la amplia gama de vinos de calidad que ofrece la DOP Islas Canarias. Destaca el crecimiento en hostelería, donde los Canary Wine alcanzan su mayor parte de ventas, por encima del resto de vino con DO. Esto hace que Canary Wine se afiance dentro del canal de hostelería como una de las Denominaciones de Origen preferentes, adquiriendo año tras año cuota de mercado en este canal. Este dato significa que los consumidores que prueban Canary Wine deciden consumirlo de forma habitual.
La Denominación de Origen Protegida Islas Canarias, Canary Wine, es el fruto de la apuesta de la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (AVIBO) por el futuro del sector. Una iniciativa integradora que nace con la idea de consolidar el mercado regional para poder afrontar la comercialización internacional. Una marca común que permita proyectar un vino tan singular como el canario en los mercados exteriores.
Canary Wine es, por tanto, un proyecto integrador que pone en valor las posibilidades económicas y comerciales del sector en su conjunto. Los mayores beneficiados son los viticultores integrados en la propia DOP, que encuentran la posibilidad de vender su uva en todo el Archipiélago, sin perder la diferenciación del origen como un factor de calidad.