El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, participó hoy martes, 18 de marzo, en la Comisión parlamentaria para analizar el impacto que los posibles aumentos arancelarios de hasta el 200% que el Gobierno de Estados Unidos está considerando imponer a ciertos productos importados desde la Unión Europea podrían tener sobre los vinos canarios.
En este sentido, el titular del área destacó que se trata de “un clima de amenazas que no favorece a nadie y podría tener efectos negativos sobre la industria del vino en Canarias, ya que el 32% de nuestras exportaciones de producciones con Denominación de Origen Protegida (DOP) se destinan al mercado estadounidense”, lo que equivale a 102.900 litros de un total de 319.400 exportados en 2023.
Además, el consejero destacó que, de concretarse estas medidas, los productores europeos, en especial los canarios, se verían afectados, “que ya asumen una serie de sobrecostes derivados de nuestra condición de Región Ultraperiférica (RUP)”.
El consejero, sin embargo, hizo hincapié en transmitir un mensaje de tranquilidad y destacó las próximas reuniones de negociación entre la administración estadounidense y las instituciones europeas, donde “esperamos que prevalezca el sentido común ante esta política abusiva que, de momento, solo es una amenaza.”
Por otro lado, el responsable del departamento destacó que el mercado de Estados Unidos aún ofrece oportunidades para el sector vitivinícola de Canarias, gracias al alto poder adquisitivo de los consumidores y la buena reputación “de nuestras elaboraciones, consideradas vinos de autor o gourmet.”
“Estamos posicionados en el mercado estadounidense ya que los vinos canarios gozan de un alto reconocimiento como productos de excelencia y calidad diferenciada“, afirmó Quintero.
En este contexto, el Ejecutivo canario sigue promoviendo la presencia de los productos agroalimentarios de Canarias en los mercados internacionales a través de diversas acciones de promoción y apoyo a la comercialización exterior, gestionadas por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) y la empresa pública Gestión del Medio Rural (GMR), lo que ha permitido posicionar a los vinos y otros productos agroalimentarios del archipiélago como referencias en eventos internacionales.