El Plan de Consumo de Frutas y Hortalizas ha distribuido un total de 223.341 kilos de productos frescos entre 69.794 escolares de Educación Primaria pertenecientes a 348 centros públicos de Canarias.
Este programa, financiado por la Unión Europea y desarrollado por el Ejecutivo regional, busca fomentar desde la infancia hábitos alimenticios saludables que contribuyan a prevenir la obesidad y enfermedades relacionadas, incentivando el consumo de productos agrícolas locales, frescos y de temporada.
Durante diez semanas consecutivas, desde marzo, el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) ha supervisado la entrega de plátano, papaya, naranja, melón, sandía, manzana y tomate cherry a los escolares. En total, cada alumno ha recibido el equivalente a diecisiete raciones de frutas y hortalizas frescas, lo que supone 3,2 kilos por participante en esta iniciativa destinada a niños y niñas de entre tres y doce años.
Esta mañana, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, visitó el CEIP Arucas, uno de los centros escolares que forman parte de este programa.
Durante la visita, Quintero destacó que “el Plan de Frutas y Hortalizas es una iniciativa consolidada y exitosa porque impulsa la ingesta de producciones de cercanía de nuestro sector agrícola, que son el mejor aliado para promover la salud de los y las escolares a través una alimentación sana”.
“Por esta razón desde el Ejecutivo llevamos a cabo otros programas, como Ecocomedores o ‘El gofio, desayuno olímpico’, que comparten con esta acción el propósito de apoyar a nuestro sector y fortalecer la salud del alumnado canario desde los centros educativos, concienciando a niños, niñas y jóvenes de la importancia de apostar por el producto de proximidad”, añadió.
Miguel Hidalgo señaló que “facilitar el consumo de productos del sector primario insular entre la población escolar de Canarias entraña diversos beneficios para la sociedad insular porque, por un lado, mejora los hábitos de alimentación y, por otro, contribuye a generar una sólida base de futuro basada en el binomio entre salud y sostenibilidad, pues consolida desde la infancia el aprecio hacia el sector primario, fundamental para la conservación del territorio y la identidad canarias”.
Por su parte el director del ICCA, Luis Arráez Guadalupe, subrayó que “este programa ayuda conectar a los niños y niñas con alimentos saludables e incrementa el conocimiento de otros temas conexos como las cadenas alimentarias locales, la agricultura ecológica, la producción sostenible o la lucha contra el desperdicio de alimentos, con el objetivo de implantar hábitos de consumo responsable y beneficiosos para la salud, como es una dieta en la que tienen gran peso las producciones de cercanía”. Además, manifestó su agradecimiento “al equipo docente y no docente de los centros escolares, que contribuyen al reparto de las producciones”.
Además del reparto de frutas y verduras, el Plan incluye diversas medidas complementarias que se implementan mediante materiales educativos utilizados en las aulas, así como con actividades que se realizan fuera de los centros escolares y fuera del horario lectivo. Estas actividades didácticas y recreativas, como la “frutiplaza” o la “frutiguagua”, consisten en espacios de juego con hinchables donde las frutas y verduras son las protagonistas, y en los que se realizan degustaciones y talleres de preparación de recetas para los niños.
También se organizan proyecciones y charlas sobre la producción ecológica, la importancia de consumir frutas y hortalizas, especialmente las de kilómetro cero, y los beneficios del deporte y la actividad física.
Para apoyar estas iniciativas, el proyecto pone a disposición una serie de recursos didácticos y material educativo, accesibles en la página web http://www.plandefrutasyhortalizascanarias.es
Además, se organiza cada año un concurso de fotografía escolar que busca fomentar hábitos de alimentación saludable basados en la agricultura local.