El corredor suizo se impone en una infernal prueba masculina con los tres primeros clasificados en un pañuelo de 13 segundos de diferencia; la francesa rompió el récord de la distancia entre las féminas.
Prometía emoción y espectáculo y cumplió con las dos premisas. El Kilómetro Vertical Binter de la décima edición de la Transvulcania Naviera Armas fue el mejor de la historia. El suizo Pascal Egli y la francesa Christel Dewalle rompieron los pronósticos y se coronaron ganadores superando a rivales que partían, en principio, como favoritos y sucedieron en el palmarés al noruego Stian Angermud-Vik y a la japonesa Yuri Yoshizumi, vencedores en una enorme edición en 2017.
Pascal Egli mostró sus credenciales desde el momento de la salida. El corredor suizo empezó mordisqueando tiempo a sus rivales en las primeras rampas y manteniendo las referencias con sus más enconados rivales. Mientras, Angermud-Vik salió como un disparo y tardó bien poco en doblar a Yuri Yoshizumi cuando apenas se había completado el primer kilómetro de recorrido. Rui Ueda, por su parte, también inició el sendero hacia la Torre del Time con buenas sensaciones y se fue creciendo poco a poco conforme iba devorando metros y viendo cómo se acercaba a los que andaban por delante suyo y se alejaba de los que habían salido con posterioridad.
Mediado el recorrido se atisbaba una igualdad impensable entre los cinco primeros clasificados, Egli, Angermund-Vik, Ueda, el vasco Aritz Egea y el checo Ondrej Fejfar. Una vez superada esa criba se mantuvo el mismo nivel que atisbaba la posibilidad de quebrar el récord de la prueba establecido el año pasado por el noruego (47.22).
Egli lo tuvo muy cerca. Entró en la meta con un registro de 47.55 y esperó a ver el tiempo que marcaban sus rivales. Había superado a Rui Ueda, que terminó tercero (48.08), y el máximo favorito, Angermund-Vik, paró el cronómetro ocho segundos más tarde que el helvético (48.03).
“Estoy muy contento con este triunfo, sabía que venía bien y que estaba en disposición de competir y es una enorme alegría haber podido superar a gente de tanta calidad como los rivales que he tenido”, señalaba un Egli que reconocía su altísimo grado de satisfacción con el resultado.
Por detrás de ellos acabó cuarto Aritz Egea (49.21) y quinto fue Ondrej Fejfar (49.45) que rindieron a un gran nivel y batallaron por entrar en el podio.
Entre las chicas el nivel fue superlativo. Christen Dewalle pulverizó el récord de la prueba que estaba en poder de Emie Collinge (57.52). Dewalle destruyó la marca y fijó el nuevo registro en un minuto menos (56.52) después de una enorme exhibición de poderío en las duras rampas del Kilómetro Vertical Binter.
Dewalle estaba en el grupo que quería la corona de Yuri Yoshizumi. Junto a ella andaban merodeando el triunfo Laura Orgué, Eli Gordón y Zuzan Krchova, que arrancaron marcando los mejores tiempos intermedios. A partir de la mitad del recorrido se fueron abriendo las distancias entre las primeras clasificadas y ya se atisbaba la superioridad de Christen Dewalle que acabó parando el cronómetro en un estratosférico tiempo de 56.52 y destruyendo el mejor tiempo histórico de la prueba.
Por detrás entró Laura Orgué, que hizo una ascensión impresionante pese a quedarse a 27 segundos de la ganadora. Repitió la tercera posición que había logrado en 2017 la checa Zuzana Krchova que cerró su buen recorrido superando la hora de duración (1.01.13). La japonesa Yuri Yoshizumi, la favorita del público en la salida de Tazacorte, acabó quinta (1.01.29) justo por detrás de la italiana Stephanie Jiménez (1.01.18).
“Es un triunfo muy importante para mí”, dijo Dewalle, que explicaba que se había encontrado “muy bien” de forma progresiva y había sumado “muy buenas sensaciones” que desembocaron en su brillante triunfo final.