Se trata de una especie en peligro de extinción en la naturaleza debido a la caza furtiva.
El grupo está compuesto de dos hembras y un macho de unos cuatro meses.
Los visitantes de Oasis Park podrán conocer desde hoy a la nueva familia del parque, dos hembras y un macho de armadillo de seis bandas. Se trata de una especie de Centroamérica y Sudamerica, estos concretamente llegan de Colombia, y que actualmente se encuentra en peligro de extinción en la naturaleza.
Los tres armadillos han pasado un periodo de cuarentena y hoy se incorporan a su nueva instalación, en la que se ha recreado de forma detallada un ecosistema centroamericano y, en la que los tres nuevos miembros de la familia de Oasis Park compartirán espacio con otros primates, los saquis de cara blanca y unos tamarindos labiados.
Dos de los armadillos nacieron el 4 de agosto y otro el 12 de julio. Tras un periodo de cuarentena, en el que se les ha ido pesando, realizando análisis, acostumbrando a la presencia de sus cuidadores y habituándolos a los entrenamientos médicos, los armadillos se incorporan hoy a su instalación.
“Lo que realmente queremos con el ecosistema que hemos recreado en la instalación es explicar al público la importancia de que los animales se conserven, de que las especies se mantengan, y de que puedan convivir todas juntas. Por eso también queremos entrenarles desde muy pequeños para que podamos llevar un control con ellos y localizarles fácilmente. La instalación es grande y tiene una capa profunda de arena en la que puedan escarbar y por eso queremos que, aunque ellos desarrollen sus conductas naturales, de escarbar, tengan confianza en nosotros y no nos desaparezcan entre este suelo”, ha señalado Belén Roca, veterinaria y responsable de estos armadillos en Oasis Park.
Una especie en peligro de extinción
Se trata de una especie muy peculiar, que se encuentra en peligro de extinción debido a su caza para comer, son un planto típico en las zonas en las que habitan, y para construir instrumentos musicales de cuerda con ellos, tipo guitarras o ukeleles.
El armadillo tiene una piel que asemeja una coraza y sus bandas le permiten enroscarse completamente sobre sí mismo, haciéndose como una pelota dura, cuando se encuentran en peligro. Alcanza una longitud de unos cuarenta centímetros, con una cola que suma unos veinte centímetros más, y puede llegar a pesar sobre 5 kilos. La cabeza tiene forma triangular y de ella sobresalen notablemente las orejas.
Los armadillos está dotados de unas fuertes garras con las que excava sus propias madrigueras, son principalmente excavadores. Tiene costumbres diurnas y muestra preferencia por los hábitats semidesérticos y arbustivos. Se alimenta tanto de materia vegetal como animal.