Será el primer deportista en intentar el cruce de 70 kilómetros entre las dos islas sin traje de neopreno.
Su objetivo es financiar un proyecto de reconstrucción de una casa de acogida para 25 niñas y niños huérfanos de Anantapur, de la mano de la Fundación Vicente Ferrer.
El nadador Christian Jongeneel afrontará en los últimos días de octubre el cruce entre Tenerife y Gran Canaria, una travesía de 70 kilómetros de enorme dificultad por las condiciones del mar entre las islas que llevará al malagueño a nadar alrededor de 24 horas de forma ininterrumpida. Jongeneel no utilizará neopreno y, de finalizar la travesía, se convertirá en el primer deportista de la historia en conseguir este reto sin ningún elemento de ayuda externa.
El objetivo de este proyecto deportivo y solidario es recaudar fondos para financiar la reconstrucción de una casa de acogida para 25 niñas y niños huérfanos o abandonados de Anantapur, en la India rural, de la mano de la Fundación Vicente Ferrer, ONGD de la que Christian Jongeneel es abanderado.
Este proyecto busca garantizar unas adecuadas condiciones de vida para estos menores. Con un apoyo nutricional, educativo, sanitario y de integración social para protegerles de situaciones que pongan en peligro su integridad física, moral o psicológica.
El apoyo de las islas.- Tras completar hace un año la doble vuelta a la Isla de Manhattan, en Nueva York, y convertirse en el cuarto nadador de la historia en hacerlo, Christian Jongeneel vuelve a nadar en España para cumplir un reto que le atrae desde su juventud.
“Cuando competía pasábamos largas estancias en Tenerife para entrenar y siempre soñaba con la posibilidad de nadar algún día entre Tenerife y Gran Canaria. Ahora se ha dado la oportunidad de hacerlo por la colaboración que hemos encontrado tanto del voluntariado de la Fundación Vicente Ferrer allí, como por el apoyo del Patronato de Turismo de la Costa del Sol y del Real Club Náutico de Tenerife”, explica el deportista andaluz.
El espacio entre las islas es un lugar con una naturaleza única, donde la fuerza del mar es máxima. Después de haber nadado en mares y océanos de todo el mundo, Jongeneel cree que este reto es uno de los más bonitos y difíciles a los que se ha enfrentado, “por la distancia y por las mareas, corrientes y vientos predominantes en la zona”.
Fecha: del 26 al 30 de octubre.- Según las previsiones de la organización del reto, pueden darse condiciones meteorológicas óptimas para intentarlo entre los días 26 y 30 de octubre. La salida está prevista al atardecer, desde las propias instalaciones del Náutico de Tenerife, y la llegada, entre 20 y 24 horas después, a las instalaciones del Puerto de las Nieves, en Agaete (Gran Canaria).
La temperatura del agua en superficie de día ronda los 22 grados. De noche, bajará de los 20 grados. Como en todos sus retos, Jongeneel nadará sin traje de neopreno, que ofrece una gran ayuda a los nadadores por aportar flotabilidad y protección frente a las bajas temperaturas. Para él, nadar sin neopreno es una “dificultad añadida” y confiere pureza al propio acto de nadar, “como la que siente el montañero que sube al Everest sin oxígeno”. “Queremos vivir la realidad de ese entorno natural”, apunta.
Jongeneel afronta desde hace años retos extremos en mares y océanos del mundo con el objetivo de sensibilizar y recaudar fondos para la Fundación Vicente Ferrer. Christian ha realizado las travesías del Estrecho de Gibraltar, el Canal de la Mancha, el Estrecho de Cook (Nueva Zelanda), la travesía Al-Assad de Siria, el Canal de Santa Catalina, la Puerta de la India (Mumbai), Peniche-Islas Berlengas (Portugal), el Canal de Menorca y la Isla de Manhattan, entre otras.
Cualquier persona puede apoyar el nuevo proyecto de Christian Jongeneel a través de la plataforma de microdonaciones migranodearena.org o desde brazadassolidarias.com.
Sobre la Fundación Vicente Ferrer.- La Fundación Vicente Ferrer (FVF) es una Organización No Gubernamental de Desarrollo comprometida desde 1969 con el proceso de transformación de una de las zonas más empobrecidas de Andhra Pradesh (sureste de la India), con comunidades en riesgo de exclusión y colectivos vulnerables. Hoy trabaja en 3.268 pueblos y beneficia a más de tres millones de personas.