El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, Manuel Miranda, manifestó la preocupación del Gobierno de Canarias ante la alta siniestralidad que sigue ocurriendo en las playas y zonas de baño de las islas, especialmente por el trágico inicio de año, con seis bañistas fallecidos en menos de un mes. Así lo señaló tras una reunión de trabajo con Sebastián Quintana, presidente de la Asociación para la Prevención de Accidentes en el Medio Acuático “Canarias, 1500 Km de Costa”, encuentro al que también asistió el director general de Emergencias, Fernando Figuereo.

Miranda coincidió con Quintana al destacar que todos los incidentes mortales ocurrieron durante situaciones de prealerta, lo que pone de manifiesto las imprudencias que continúan cometiéndose. En este sentido, insistió en la necesidad de extremar la prudencia en el mar y de seguir las recomendaciones de las autoridades de protección civil.

Tanto el consejero como el director general de Emergencias expresaron su agradecimiento por la “encomiable tarea divulgativa” que ha venido realizando la asociación en los últimos diez años, y confirmaron que este año se lanzará una nueva campaña de concienciación ciudadana, dirigida no solo a la población local, sino también a los millones de turistas que visitan las islas.

Sebastián Quintana, por su parte, destacó que la mayoría de las víctimas mortales son turistas extranjeros, y subrayó la necesidad de activar una “nueva estrategia” para promover una cultura de seguridad acuática. Esta estrategia debería involucrar a todo el sector turístico y a los distintos departamentos del Gobierno de Canarias con competencias en áreas como emergencias, educación, sanidad y turismo.

Un trágico enero con seis fallecidos

Este año y, hasta la fecha del domingo 26 de enero, seis personas, con edades comprendidas entre los 49 y los 80 años, han perdido la vida en incidentes ocurridos en las costas de Canarias, todos ellos durante situaciones de prealerta por fenómenos costeros, declaradas por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias.

Además, durante el mismo periodo, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112 ha registrado 33 incidentes en las costas de las islas, relacionados con bañistas que tuvieron dificultades para salir del agua, así como pescadores y deportistas que se vieron en apuros debido a las condiciones del mar.

El primer fallecimiento ocurrió el 13 de enero en la playa El Beril, en Adeje (Tenerife), cuando socorristas rescataron a un hombre en parada cardiorrespiratoria.

Al día siguiente, otro hombre fue rescatado en la playa de Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane (La Palma), en igual condición, y a pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencias, se confirmó su fallecimiento.

El 16 de enero, una mujer fue asistida en Playa Esmeralda, en Pájara (Fuerteventura), tras encontrarse en apuros a unos 20 metros de la orilla, y, lamentablemente, también falleció a pesar de las maniobras de reanimación.

El 18 de enero, un pescador perdió la vida después de caer al mar en San Andrés y Sauces (La Palma), y el 21 de enero, un bañista murió en la playa Santiago (La Gomera), tras ser rescatado en parada cardiorrespiratoria.

Este domingo 26 de enero, una bañista falleció en las piscinas naturales del barranquillo del Vino en Gáldar (Gran Canaria).

Actualmente, se mantiene un dispositivo de búsqueda activa en la costa de Haría (Lanzarote) por la desaparición de una persona que cayó al mar.

Todos estos incidentes ocurrieron durante situaciones de prealerta por fenómenos costeros declaradas por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, lo que aún se mantiene en todo el archipiélago.

Por ello, el Ejecutivo hace un llamado a la población a extremar las precauciones y recalca la importancia de seguir las recomendaciones emitidas por la Dirección General de Emergencias para prevenir cualquier incidente, como evitar ubicarse en extremos de muelles o espigones, no pescar en zonas de riesgo, no bañarse en playas apartadas o con bandera roja, y no hacerlo en lugares con fuerte oleaje y resaca, entre otras medidas.