El artista Manuel Carrasco pone broche final, con su voz, a un videoclip de AIMCA que advierte que “la vida sin cultura no es vida”
La Asociación de la industria Musical Canaria destaca que más de 26.000 canarios y canarias trabajan en el sector de la cultura en el Archipiélago.
Durante estos tiempos difíciles de confinamiento, los productos culturales han estado presentes en las casas para acompañar a las personas en esta situación de pandemia. Más que nunca se ha hecho presente la necesidad de este ámbito en nuestras vidas y que la cultura, como decía la filósofa María Zambrano, “es el despertar del ser humano”.
La Asociación de la Industria Musical Canaria [AIMCA], en colaboración con el artista Manuel Carrasco, pide a los ciudadanos que no se deje de soñar. El conocido artista onubense ha permitido que se utilice un extracto de su exitosa canción titulada No dejes de soñar para poner el colofón a un vídeo que integra todas las disciplinas artísticas, producido por AIMCA, en el que se afirma que la “vida sin cultura no es vida”.
Esta pieza audiovisual cuenta con el apoyo de las diez asociaciones que constituyen la Mesa Sectorial de las Artes Escénicas y la Música de Canarias: Asociación Canaria de Narración Oral (TAGORAL), Asociación de Artistas del Movimiento de Canarias (PIEDEBASE), Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Canarias (RÉPLICA),
Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Canarias (APGCC), Asociación de Profesionales de la Música Clásica (ASPROMUC), Asociación de Profesionales del Circo de las Islas Canarias (APCIC), Asociación Profesional de Técnicos de Las Artes Escénicas de Canarias (APTEACAN), Asociación Sindical Unión de Actores y Actrices de Canarias (UAC) y Clúster Canario de la Música.
Dicha producción audiovisual pone en valor la cultura como industria en la que trabajan más de 26.000 canarios y canarias en el Archipiélago. Este sector quiere continuar transformando el mundo y ayudando a derribar muros. En esta pandemia, los productos culturales han continuado emocionando y levantando los ánimos a espectadores, lectores, oyentes y esta industria quiere volver muy pronto a levantar el telón para encontrarse con ellos en directo y de forma presencial.
Al borde del paro y la prestación social
La Asociación de la Industria Musical Canarias [AIMCA], que está constituida por más de 70 productoras y empresas relacionadas con la actividad musical en Canarias, ha desplegado, en las últimas semanas una intensa ronda de reuniones con representantes de Cultura del Gobierno de Canarias, Cabildos y Ayuntamientos a los que ha mostrado la voluntad de colaboración del sector para explorarr fórmulas creativas, que hagan posible que la industria de las artes siga en activo, con el fin de no incrementar las cifras del paro o de las prestaciones sociales en el archipiélago.
El sector cultural canario, que ya hizo una gran demostración de solidaridad con los más vulnerables en la crisis del 2008, soportando recortes en los presupuestos públicos de hasta un 78%, considera que es hora de construir planes que se implementen para superar esta grave crisis social y económica.
Por su parte AIMCA, además, está trabajando con los diferentes actores para solicitar que se tenga en cuenta a la Cultura como un bien de primera necesidad, como ya lo ha hecho el Gobierno de Alemania, para arbitrar las medidas que se apliquen para superar la dramática situación a la que está abocado irremisiblemente, también, esta industria que abarca diferentes tipos de profesionales de empresas de servicios de sonido, iluminación, infraestructuras y profesionales como técnicos, diseñadores gráficos, artistas, acomodadores o gestores, entre otros.
Un sector en crisis durante los últimos doce años
El colectivo de la industria musical y, por extensión de la cultura, no pretende ningún privilegio ni trato de favor con respecto a otros ámbitos de la sociedad gravemente afectadas por la pandemia y, como consecuencia, por un monumental colapso de la actividad económica del país y del mundo, pero sí pide que esta vez “no se repita la historia y se les olvide en el momento del rescate.
El sector acumula muchos sinsabores. A pesar de la moderada recuperación económica de los últimos tres años, no se consiguieron, ni de lejos, los niveles presupuestarios anteriores al 2008 y, mucho menos, la cota del 2% del presupuesto de la Comunidad Autónoma, que ha sido una reivindicación histórica del sector de la Cultura en Canarias.
La junta directiva fundadora de AIMCA, que preside Jairo Núñez [ArteValle Producciones], está integrada por el vicepresidente Miguel Ramírez [Colorado Producciones], el secretario Martín Rivero [Oceans Media Comunicación Canarias], el tesorero Alejandro Pérez [Canaryweb – Tomaticket] y los vocales Eduardo Ferrer [Tecnosound Canarias], Beneharo Delgado [Bene-Lux Canarias], Maikel Chacón [El Time Eventos] y Sergio Falcón [Fuerteventura Producciones y Promociones].
El consumo de artes escénicas y musica de Canarias, superior a la media nacional
A pesar de todo, AIMCA quiere dejar de manifiesto que la Cultura es un segmento productivo resistente y consolidado. El último Anuario de la Sociedad General de Autores y Editores, publicado en 2019, reveló que el consumo cultural en la música, artes escénicas y audiovisuales en Canarias fue, en 2018, superior a la media nacional, registrándose un incremento del 3,8% en número de representaciones y en recaudación y de un 4,5% en volumen de espectadores.
Por otra parte, y según datos recogidos en la última edición del Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura, publicado en 2019, la industria cultural canaria posee algo más de 5.000 empresas que generan más de 26.000 puestos de trabajo directos e indirectos, casi el 3% del empleo total de las islas, lo que significa una aportación del 2% al PIB de la Comunidad Autónoma.
Es muy significativa la capacidad de multiplicación que demuestra el sector de la Cultura al convertir la inversión, en este segmento, de la Comunidad Autónoma, unos 33 millones de euros, en unas cifras de consumo cultural anual en algo más de 500 millones de euros.