El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos explica en el Parlamento las directrices de las cuentas canarias del próximo año.
El Gobierno de Canarias diseña los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2020 desde el principio de prudencia -dada la incertidumbre económica y política- pero sin renunciar a sus objetivos estratégicos, según explicó hoy en el Parlamento el vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez.
En una comparecencia solicitada por el Grupo Parlamentario de Nueva Canarias, el vicepresidente señaló que, a pesar de las dificultades a las que habrá que hacer frente, las cuentas canarias se pondrán al servicio del crecimiento económico y la generación de empleo; de una mejor redistribución de la riqueza; de la lucha contra la pobreza y del fortalecimiento de los servicios públicos esenciales.
Rodríguez subrayó que la ausencia de información precisa sobre el margen de maniobra que tendrá la Comunidad Autónoma en relación con el déficit público o el techo de gasto condicionará la elaboración de los Presupuestos.
No obstante, precisó, la Consejería de Hacienda trabajará con hipótesis moderadas, que habrá que ir modulando en función de que se vaya aclarando el escenario financiero. “En todo caso, lo haremos desde los principios progresistas inspiradores de la acción de gobierno recogidos en el pacto firmado por las cuatro fuerzas políticas”, dijo.
Entre esos principios, el vicepresidente destacó el establecimiento de un sistema fiscal justo y progresivo. “Aunque lo hagamos de manera atemperada por las circunstancias económicas -consideró- esta medida resulta fundamental para mejorar la perspectiva de ingresos de la Comunidad Autónoma y poder hacer frente a los gastos de tipo social previstos en el pacto de progreso”.
A este respecto, Rodríguez lamentó el resultado de las políticas liberales del último Gobierno y su fracaso en la previsión de ingresos, debido, entre otras cosas, a una rebaja fiscal irresponsable. “Este desajuste demuestra que las recetas de la derecha de bajar los impuestos para incrementar los ingresos económicos no dan resultados”, subrayó.
Rodríguez recordó que los ingresos tributarios propios de la Comunidad Autónoma serán de 290 millones de euros menos al final de presente ejercicio económico con respecto a la previsión inicial, mientras que los gastos se verán superados en 193 millones de euros.
Además, el vicepresidente alertó de que los Presupuestos del próximo año habrán de recoger ya como gasto consolidado los 120 millones de euros que costará la reducción de jornada de docentes y sanitarios, una medida adoptada por el Gobierno saliente sin cobertura presupuestaria, cantidad a la que hay que añadir otros 65 millones en concepto de actualización salarial.
Rodríguez situó esta medida como ejemplo de los desajustes presupuestarios heredados, a los que habrá que hacer frente para evitar una eventual intervención de las cuentas por parte del Estado.
“Tenemos la obligación de cumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria, aunque sea una norma que no nos gusta”, indicó.
El vicepresidente aseguró que, con independencia de las dificultades de diferente signo que se avizoran, el Gobierno de Canarias cumplirá sus deberes estableciendo unas premisas presupuestarias realistas que permitan avanzar en las directrices ya aprobadas por el Gobierno.
En esta línea y relación con el Estado, señaló que el proyecto de Presupuestos incluirá los 223 millones de euros de entregas a cuenta de la Financiación Autonómica y los 37,7 millones de euros que se adeudan a Canarias por inversiones en carreteras que la comunidad autónoma hizo con cargo a la adenda del convenio con el Estado 2009-2017 firmada durante la anterior legislatura.