Morales y Santana agradecen a estos jóvenes de 18 a 30 años su trabajo y que en apenas una semana ya aprecien la riqueza patrimonial que este enclave encierra para Gran Canaria.
Se trata de una acción dotada de 30.000 euros de los que el Cabildo aporta 21.000 y el Gobierno canario 9.000 euros.
Participan en su colaboración, conocen la figura del salinero, el proceso de obtención de sal y sus tiposHospedados en el Centro Internacional de Winsufring, han disfrutado de un curso de iniciación a este deporte y de visitas al Jardín Canario, Vegueta, el Roque Nublo y las Dunas de Maspalomas.
Colaborar en el embellecimiento y acondicionamiento de las Salinas de Tenefé, un enclave que data del siglo XVIII que cuenta con tumbas aborígenes del XII y hasta con nidos de ametralladoras del XX, es el objetivo con el que llegaron a Gran Canaria 26 jóvenes procedentes de distintas autonomías para participar en el campo de trabajo organizado por el Cabildo con la colaboración del Gobierno regional.
Esta acción cuenta con una inversión cercana a los 30.000 euros de los que el Cabildo aporta 21.000 y el Gobierno regional en torno a 9.000 a los que se suma el respaldo del Ayuntamiento de Santa Lucía, que ha facilitado diversas gestiones y actividades, como el curso de iniciación al Windsurfing, ya que esta estancia ha coincidido con el Campeonato Mundial.
En apenas una semana, estos jóvenes no solo han podido conocer, sino apreciar, el valor patrimonial de este lugar, por lo que el presidente insular, Antonio Morales, les agradeció el trabajo que realizan en estas salinas que comenzaron a ser recuperadas hace apenas unos años gracias al empeño de una familia a la que el Cabildo respalda por su importante labor, ya que no solo es un Bien de Interés Cultural, sino que también es un valioso saladar que ofrece abrigo a la nidificación de aves.
Con todo, este ingenio salinero conforma el primer parque cultural de Gran Canaria y ahora es el campo de trabajo de estos jóvenes que contribuyen así a su recuperación y a su proyección social, un lugar elegido como destino para mostrarles “otra Gran Canaria”, apuntó la consejera insular de Educación, Maribel Santana, quien recordó junto al director regional de Juventud, Sergio Eiroa, que el año pasado fue elegido el centro medicinal de Tejeda.
Los jóvenes, que hoy departieron con los representantes institucionales, también con la alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González, quien agradeció su aportación, aprenden durante su estancia a recoger los diferentes tipos de sales y la experiencia de recuperar una vieja profesión, la de salinero, y sus técnicas artesanales, así como la importancia social, económica y cultural que la sal ha tenido en la sociedad grancanaria a lo largo del tiempo.
Esto contribuye a que tomen conciencia de la necesidad de conservación y aprovechamiento adecuado de los recursos naturales como fuente de producción socio-económica, y del desempeño de viejos oficios que están apareciendo de nuevo como oportunidades de acceso al mercado laboral.
Entre las labores en las que están colaborando se incluyen la delimitación de la zona salinera del complejo, con la colocación de un vallado perimetral, la señalización turística exterior, o la identificación de las plantas autóctonas del saladar, para lo que cuentan con la colaboración del equipo técnico de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, el adecentamiento de la pintura de las puertas de las instalaciones, y la limpieza de basuras en el entorno.
Estas acciones están contempladas en el Plan Director de Las Salinas, que establece la necesidad de impulsar la rehabilitación y puesta en valor de este patrimonio natural y cultural, fomentar la participación activa de la sociedad en su mantenimiento, y que sea conocido, visitado y utilizado por el mayor número de personas posible.
Los jóvenes, que se hospedan en el Centro Internacional de Windsurfing de Pozo Izquierdo, ya han realizado visitas al Jardín Botánico Viera y Clavijo, el Roque Nublo o las Dunas de Maspalomas, y han realizado actividades como salto del pastor o talleres de orientación.