Los salarios medios de las mujeres en el archipiélago canario son inferiores a los de los hombres por igual trabajo o trabajo de igual valor, de manera que el salario medio de las mujeres debe incrementarse un 14,7% para equipararse al salario medio de los hombres.
En Canarias, el salario medio de las mujeres es de 19.051,01 € frente a los 22.333,63 € que perciben anualmente los hombres, lo que supone una diferencia salarial de 3.282,62 euros.
Es decir, el salario medio de las mujeres canarias debe incrementarse un 14,7% (la media nacional se sitúa en un 21,4% debido principalmente a que los salarios en nuestra Comunidad Autónoma son de los más bajos del país, con un diferencial de 3.245,64 €) para equipararse al salario medio de los hombres en nuestras Islas.
El incremento de los salarios en la última década ha supuesto una subida del 14,4% para los hombres, mientras el incremento salarial en las mujeres ha sido del 11,2%. En la actualidad, las mujeres cobran menos que lo que cobraban los hombres en 2008.
Las mujeres canarias nos incorporamos y mantenemos en el mercado laboral afrontando desigualdades que se reflejan, por ejemplo, en las tasas de actividad que ocupamos, en la parcialidad que afrontamos, la eventualidad en la contratación, el elevado porcentaje de mujeres desempleadas, sectores feminizados absolutamente precarizados que unido a la incapacidad de desvincular los roles de género que continúan asignando el trabajo reproductivo y de cuidados casi en exclusiva a las mujeres, inciden directa e indirectamente en nuestras retribuciones salariales así como en nuestras prestaciones presentes y futuras, dejando patente la brecha salarial por condición de género que sufrimos.
El caso de los contratos a tiempo parcial es especialmente llamativo, aunque este tipo de contratos es mayoritariamente involuntario, está relacionado con que las mujeres ocupan más tiempo a los cuidados de las personas. Las ocupadas a jornada parcial han pasado del 18,8% en 2008 al 20,3% en 2020. Asimismo, los contratos parciales son cubiertos en un 78% por mujeres en nuestras Islas.
Otros elementos que explican las brechas salariales son la segregación por sectores sujetándonos a ese suelo pegajoso que no nos permite avanzar o un techo de cristal que, a pesar de ser las mujeres el mayor porcentaje de personas con estudios superiores estos datos se diluyen al intentar acceder a los Órganos de Dirección, tanto en el ámbito público como en el privado.
Soportamos también discriminación directa, tal y como sentenció el Tribunal Supremo ante las demandas interpuestas por CCOO contra varios hoteles de la isla de Tenerife, confirmando el alto Tribunal la discriminación salarial a las que estaban sometidas las mujeres y que desgraciadamente, son los hechos más recientes pero no aislados y que continuamos afrontando a pesar de llevar en democracia más de cuarenta años.
Existen otras desigualdades subyacentes a la brecha salarial, como las dificultades asociadas a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral así como la falta de corresponsabilidad en las tareas de atención y cuidado de nuestros menores y familiares dependientes.
La precariedad laboral que padece la mujer incide también en la brecha por condición de género en las pensiones, donde la media en Canarias de las pensiones contributivas es de 926,09 €, 1064,74 € para los hombres y 785,60 € para las mujeres, llegando por tanto la brecha al 26% en este ámbito. Es por ello que desgraciadamente podemos afirmar que la pobreza tiene rostro de mujer y que somos trabajadoras pobres en activo y continuaremos siéndolo en el futuro a menos que se apliquen correctores sobre ello, tanto en el ámbito público como en la actividad económica privada.
Desde CCOO Canarias consideramos imprescindible que se actúe frente a la desigualdad salarial entre mujeres y hombres, con políticas, recursos y estrategias en los distintos aspectos que determinan esta discriminación, para que esta brecha salarial de género, se visibilice, se denuncie, se sancione y se corrija hasta su total y definitiva erradicación.
En CCOO sabemos que la lucha contra la discriminación salarial es la lucha por un empleo de calidad para mujeres y hombres; por la defensa de los servicios públicos, en su doble vertiente de generadores de cuidado y atención a las personas y de generadores de empleo, y contra los recortes económicos, sociales y de derechos laborales que incrementan las desigualdades y la pobreza.
Con el informe que presentamos a continuación pretendemos identificar los factores causantes de la brecha salarial con datos de fuentes oficiales y como organización Sindical de clase proponer soluciones para erradicarla.