El vicepresidente primero, Alfredo Herrera, se suma a las jornadas de trabajo celebradas en Segovia con la dinamización de las áreas rurales, la lucha contra el plástico y la gestión del agua como principales líneas de trabajo.
La Gomera es Reserva de la Biosfera desde 2012, fecha en la que se convirtió en uno de los 52 espacios de España que tienen este reconocimiento.
La Reserva de la Biosfera de La Gomera participa en el Consejo de Gestores de la Red Española de Reservas de la Biosfera, celebrado en Segovia los días 17 y 18 de septiembre. Una cita anual en la que se analiza la gestión de los 52 espacios del país que tienen esta distinción y en la que se exponen los objetivos de conservación marcados dentro de la planificación de cada una de ellas.
El vicepresidente primero y consejero Ordenación del Territorio del Cabildo, Alfredo Herrera, participó en las sesiones de trabajo en las que se analizaron la situación de estos lugares, así como las vías de financiación para diferentes proyectos previstos. Asimismo, se abordó la utilidad de un Plan de Igualdad de Género para la Red Española, la creación de una marca nacional, al igual que un protocolo de zonificación.
Herrera hizo alusión a los programas de conservación que el Cabildo ha puesto en marcha en estos años, vinculados con las mejoras medioambientales, la lucha contra la erosión, la adecuación de la red de senderos y bancales, al igual que estrategias para minimizar el impacto de los animales asilvestrados y las especies invasoras. Al mismo tiempo, recordó otras medidas como las que se llevan a cabo anualmente para la protección del Lagarto Gigante de la isla.
Aludió al Plan Estratégico como el documento marco que guía los avances y cumplimientos de los objetivos marcados como territorio Reserva. “En este tiempo hemos pivotado en ocho líneas de trabajo dirigidas a la mejora de la calidad de vida de los habitantes, la diversificación del tejido económico, la conservación del patrimonio natural y la sostenibilidad turística”, detalló.
Por último, hizo hincapié en las acciones formativas conjuntas con centros escolares y entidades con las que se desarrollan medidas sobre el patrimonio, la historia y la conservación. En este sentido, también destacó la relevancia de los proyectos de lucha contra el plástico de un solo uso y la gestión de residuos.