El próximo domingo, 19 de Marzo, día del padre, la Asociación Custodia Compartida Las Palmas ha convocado la I Marcha Canaria por la Custodia Compartida y la Igualdad Efectiva que partirá a las 11.00 AM desde la Estatua de Alfredo Krauss en la playa de Las Canteras, hasta llegar a la Plaza Saulo Torón, en La Puntilla, transcurriendo por el paseo de Las Canteras.

Queremos poner en valor las 22.000 firmas conseguidas en Canarias a favor de una ILP nacional para la creación de una ley que regule la custodia compartida como modelo preferente después de una separación o divorcio. Aunque Canarias no tiene potestad legisladora en asuntos de familia, las 22.000 firmas tienen gran valor, teniendo en cuenta que el Estatuto de Autonomía de Canarias cifra en 15.000 las firmas necesarias para legislar una ILP autonómica.

Según un estudio internacional de la revista Bussines insider,  España era en 2004  el 5º país del mundo en cuanto al número de divorcios anuales. Canarias y la Comunidad Valenciana son las Comunidades donde más separaciones y divorcios se producen. En 2016 se presentaron 197.919  demandas de separación o  divorcio.  Tan sólo el 24.6% fueron custodias compartidas. A pesar de esas malas cifras, el incremento de custodias compartidas con respecto a 2015 fue del 16%, incremento que fue especialmente relevante en las Comunidades que ya tienen legislación para regular la custodia compartida.

La familia constituye el primer agente formador de la sociedad, seguida de la escuela y de la propia convivencia en sociedad. Es el núcleo educador que más firmemente conforma la afectividad y el desarrollo de la personalidad . Dentro de la familia nos convertimos en mejores o peores personas, en individuos felices o infelices.

Los modelos de familia han cambiado mucho con el paso del tiempo, además de la familia clásica, compuesta por el padre, la madre y los hijos, podemos encontrarnos con otros tipos de familia; familias con dos progenitores del mismo sexo (dos hombres o dos mujeres), familias con hijos en adopción, familias de padres y madres separados. En todas estas nuevas formas de familia los progenitores ejercen su influencia sobre las nuevas generaciones que tomarán el relevo de la sociedad en que vivimos.  Si son capaces de proteger y dar cariño y comprensión, estarán transmitiendo valores a un nuevo mundo. Valores como la igualdad.

Creemos que merecen especial atención las familias cuyo padre y madre se han separado, ya que suponen una oportunidad inestimable para generar un cambio de conciencia hacia la igualdad real. Sin embargo, en estos  casos de las familias de progenitores separados, al varón, es decir, al padre, la ley le niega la posibilidad de convertirse en un verdadero agente educador por el cambio hacia la igualdad. La actual ley de separación y divorcio   constriñe y limita el ejercicio de la custodia compartida, forzando a que perdure un modelo familiar anquilosado en la estructura machista de tiempos pasados: el padre tan sólo como mantenedor y como mero visitador de sus hijas e hijos.

Los padres separados en España – y las madres que  los apoyan- constituyen una gran fuerza transformadora de esta sociedad. Son padres deseosos de contribuir al cambio social hacia la igualdad, compartiendo las tareas domésticas y las preocupaciones escolares y familiares de nuestros hijos e hijas, transmitiendo a su vez esos mismos valores. Quieren darle a la mujer la oportunidad de conciliar la vida laboral y familiar, y sin embargo se les margina legal y socialmente.

Cabe preguntarse también que modelo jurídico se aplicará para los casos de familias homosexuales separadas. ¿Quién ostentará la custodia si no es compartida?

Por último consideramos que las políticas de igualdad desatienden completamente esta fuerza social y su capacidad de transformación social. De los   2029   millones de euros  presupuestados para igualdad en España para el año 2016, una pequeña fracción debería ir destinada a las campañas de apoyo a la custodia compartida. Resulta ya un imperativo histórico y social que el gobierno de la nación legisle para regular la custodia compartida como modelo de normalidad en los casos de separación y divorcio.