Fernando Clavijo y Casimiro Curbelo presiden el acto de colocación de la primera piedra con el que se inician los trabajos de una infraestructura que tiene una inversión superior a los 13,8 millones de euros.
El presidente de Canarias señala que este centro “dará respuesta a las necesidades de La Gomera no solo a corto, sino también a largo plazo, en un ámbito tan prioritarios como el de la atención a nuestros mayores”.
El presidente del Cabildo Insular asegura que esta es la inversión “más social” que se ha hecho en La Gomera en la última década.
El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, junto al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, participaron, este viernes, en el acto de colocación de la primera piedra del Centro Sociosanitario de La Gomera y la inauguración de su vía de acceso. En un jornada histórica para la Isla, en la que se dieron cita representantes de todos los colectivos de mayores, se oficializó el inminente inicio de las obras, cuya inversión supera los 13,8 millones de euros.
Curbelo recordó el largo camino emprendido desde que hace más de ocho años se comenzó hablar de la construcción de esta infraestructura y se refirió al envejecimiento poblacional como uno de los princip
ales desafíos a los que se enfrenta la sociedad canaria. “En nuestro caso, son más de 4.500 las personas mayores de 65 años, de las que más de un centenar son demandantes de una plaza asistencial”, precisó.
Insistió en que “los cimientos que hoy se ponen suponen 13,8 millones de euros de crecimiento en servicios, atención, calidad de vida y empleo”, porque “aunque este proyecto fue calificado como una auténtica locura, me encontré con personas que confiaron en esta necesidad que es la inversión social de mayor relevancia que se ha hecho en la Isla”.
El dirigente gomero relató los momentos compartidos con los mayores de La Gomera cuando se debatía sobre este centro y agradeció la contribución de este colectivo en la materialización del proyecto. “Son ustedes también parte del logro. Hemos sido testigos fieles del largo proceso hasta llegar aquí”, comentó.
Por su parte, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, señaló que este centro “dará respuesta a las necesidades de La Gomera no solo a corto, sino también a largo plazo, en un ámbito tan prioritario para mi Gobierno como el de la atención a nuestros mayores”.
Clavijo señaló que “estamos ante un proyecto, fruto del II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias de Canarias, demandado, necesario y de justicia social, una obra que, además, proyectará otras mejoras para esta isla y que generará economía y empleo, de forma directa e indirecta desde todo el proceso que implica su construcción hasta su puesta en funcionamiento”.
“Este centro -prosiguió- será un referente en Canarias, un ejemplo de centro asistencial que proporcionará un mayor bienestar a nuestros mayores y a las familias y que será el complemento perfecto para las políticas que desarrolla el Gobierno de Canarias en este ámbito, tales como, las estrategias de envejecimiento activo; la prevención y promoción de la autonomía; la formación en salud y desarrollo de la autonomía personal; la formación a profesionales y familiares en la atención de la dependencia; el fomento de proyectos de acompañamiento y apoyo a domicilio; el fomento de programas de respiro familiar; la participación social y voluntariado; el apoyo a colectivos, ONGs y fundaciones; o el incremento de las plazas de atención a la dependencia, entre otros”, concluyó el presidente canario.
Por su parte, el alcalde de San Sebastián de La Gomera, Adasat Reyes, mostró su satisfacción por el inicio de las obras del centro, ya que según expuso en su intervención, “es un centro que no sólo beneficiará a la capital, sino a toda la Isla”. “Esta infraestructura es muy esperada por todos ya que supondrá un alivio al resto de centros de este tipo como es el caso de la residencia de mayores de la capital, que tiene en la actualidad una lista de espera de más 60 personas que necesitan de una plaza”, comentó, al tiempo que aseguró que el centro sociosanitario supondrá un avance importante “en la realidad de los mayores y en la mejora de su calidad de vida”.
Más de 3 mil metros cuadrados y 185 plazas
La nueva infraestructura dispondrá de 82 habitaciones, entre las habilitadas para uso individual y las de uso compartido, permitiendo atender en el servicio de estancia residencial a un total de 150 usuarios, más los 35 adicionales de estancia diurna.
El edificio contará con cuatro niveles, entre los que se distribuirán los servicios de comedor, cocinas, habitaciones, salas de estar, áreas de atención médica, baños geriátricos, sala de terapias rehabilitadoras, zonas de paseos y estancia exterior, así como espacios polivalentes, diseñados siguiendo criterios de sostenibilidad y ahorro energético.
La distribución del edificio, diseñado por ‘Cabrera-Febles, Arquitectura, Paisaje y Urbanismo’, permitirá que las habitaciones, situadas en la primera y segunda planta, dispongan de amplias franjas de luz solar, al estar orientadas al sureste, con vistas al entorno o a los jardines interiores. Además, en cada planta se creará una zona de control de enfermería estratégicamente ubicada en el cuerpo del edificio para garantizar la seguridad y el cuidado de los usuarios.
La redacción del proyecto, junto a la dirección de obra tuvo una inversión de 374.682,52 euros, a la que se une el coste de la demolición del antiguo hospital por valor de 324,556,65 euros.
Nuevo acceso con parque biosaludable
En el transcurso del mismo acto se procedió a la inauguración del acceso al Centro Sociosanitario, una obra que contó con una inversión de 1,264.271, 45 euros y que dota a este espacio de zonas de aparcamientos, vía doble sentido, espacios ajardinados y un parque biosaludable. Éste último está operativo desde este viernes con el objetivo de que pueda ser utilizado por los vecinos del entorno.
El tráfico rodado por esta infraestructura permanecerá limitado. Los vehículos pesados, al igual que la maquinaria necesaria para la construcción del Centro Sociosanitario será trasladada por la vía anexa al barranco, evitando así el deterioro del nuevo acceso.