La Institución destina 3 millones de euros a este proyecto con el que se da cobertura a medidas de restauración de bancales que afectan a caminos, redes de riego, cañadas y carreteras.
El Plan Insular de Ordenación de La Gomera promueve los bancales como fórmula para potenciar la recolonización vegetal y reducir la erosión.
La Gomera avanza en la restauración paisajística y la lucha contra la erosión con la ejecución de un centenar de acciones dirigidas a la recuperación de los bancales de la isla, que ocupan un 38% de su superficie.
Este proyecto, promovido por el Cabildo insular, cuenta con una inversión de 3 millones de euros y ha permitido actuaciones en distintos municipios, para lo que se han conformado diez cuadrillas de trabajo.
El presidente del Cabildo insular, Casimiro Curbelo, detalló que este proyecto está enmarcado en la estrategia insular diseñada a raíz de la celebración del IV Congreso Mundial de Territorios de Terrazas y Bancales, celebrado en La Gomera el pasado mes de marzo, y en el que expertos de todo mundo ahondaron en la necesidad de recuperar estos espacios, no sólo como herramientas para frenar la erosión, sino también como elementos de dinamización económica.
“Aunque este es un primer paso, la recuperación emprendida nos ha permitido, en primer lugar, garantizar parte de aquellos bancales que estaban deteriorados y que afectan a caminos, redes de riego, cañadas y carreteras”, apuntó Curbelo, quien insistió en valorar acciones como las realizadas en el sendero GR-131, El Cedro o Tazo, cuyos resultados contribuyen a cumplir con el propio Plan Insular de Ordenación, en el que se impulsan proyectos de este tipo para reducir la erosión.
Actuaciones por municipios
El centenar de acciones realizadas se distribuyen entre los municipios de Agulo, Hermigua, Vallehermoso, Valle Gran Rey y San Sebastián de La Gomera. En este último, se actuó en el Vivero de la Cruz Chiquita, Chejelipes, en el sendero entre Jerduñe y Degollada de Peraza y en el GR 131 entre Ayamosna y Las Galanas. En el caso de Hermigua, los trabajos se han desarrollado en El Cedro, La Encarnación, El Tabaibal y Santa Catalina.
En Agulo, las medidas han permitido la recuperación de bancales en Lepe, El Granilete, El Coromoto y el tramo de GR 131 que cruza el municipio. Entre las zonas de actuación de Vallehermoso están Alojera, Tazo, San Pedro, El Barranquito y Jägue. Por su parte, en Valle Gran Rey, se realizan trabajos en Los Descansaderos, Los Granados y La Vizcaína.
A estas localizaciones se irán sumando otras de forma paulatina, tal y como establece el proyecto, de tal forma, que se abarque a gran parte de la geografía insular, prestando especial atención, a las áreas con mayor afección y riesgo de erosión, así como aquellas cercanas a zonas de mayor tránsito.