El Cabildo insular de La Gomera prevé destinar más de 800 mil euros para el acondicionamiento y mejora del talud que da estabilidad a la plaza y la ermita de Los Santos Reyes en Valle Gran Rey.

Casimiro Curbelo recuerda los problemas que existen en la zona debido a las variaciones del terreno por la erosión y que ponen en riesgo los cimientos de este espacio público.

El Cabildo de La Gomera presentó este viernes en Valle Gran Rey el proyecto de construcción del muro de contención del talud de la plaza y ermita de Los Santos Reyes. El presidente insular, Casimiro Curbelo, tuvo un encuentro con representantes del consejo parroquial de la localidad para abordar los avances de esta iniciativa, que tiene una inversión prevista de 865.662,04 euros.

El dirigente insular explicó que los trabajos permiten minimizar la consecuencias negativas que tienen  las variaciones del terreno para la seguridad de la zona. “Actualmente se ha tenido que aumentar los márgenes de seguridad e, incluso, dejar sin uso en ocasiones algunas zonas de la plaza debido a la erosión del talud”, dijo.

En este sentido, puso en valor la repercusión positiva que tendrán los trabajos para que vecinos y turistas puedan disfrutar de un entorno que tiene un alto valor religioso y cultural para el municipio de Valle Gran Rey.

Curbelo detalló que la solución propuesta recoge la demolición de los muros de escollera existentes en el margen del barranco. Esta medida facilita la construcción de los nuevos muros de contención de mampostería que se construirán en diferentes niveles y entre los que irá un paseo para los ciudadanos. Además, se dotará a la nueva infraestructura de las bases para la colocación de un futuro acceso a la zona a través de un elevador o ascensor.

En relación a las obras de drenaje, el proyecto contempla la dotación de un paso para las personas de 3,5 metros de ancho que estará acompañado por cuatro tubos, de 3 metros de diámetro, en el cruce del barranco que da acceso a la zona pública. Al mismo tiempo, se realizarán trabajos de drenaje longitudinal con el fin de evacuar las aguas del talud.

Asimismo, la construcción del muro determina la necesidad de trasplantar varias palmeras que presentan riesgo de caída. Para ello, el proyecto fija el procedimiento de realización de esta actuación y las labores de trasplante en las nuevos espacios que se creen.