El Índice de Confianza Empresarial para el tercer trimestre retrocede un 0,6%, aunque amortigua su caída respecto a los trimestres precedentes.
La estabilidad es la nota predominante entre el empresariado, aunque las previsiones pesimistas (21,4%) superan las optimistas (17,3%).
Casi el 80% prevé mantener sus plantillas a corto plazo, aunque los que piensan recortarlas son algo más que quienes proyectan ampliarlas.
La confianza de los gestores de los negocios solo sube en Tenerife y El Hierro.
La confianza de los empresarios canarios suele resentirse tras el segundo trimestre debido a la menor intensidad de la actividad turística que caracteriza este periodo, y este año no ha sido una excepción. El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) disminuyó un 0,6% en las Islas en la encuesta realizada el pasado julio, el mayor descenso de todo el país, aunque amortiguó la caída que se había producido en los trimestres precedentes. En el mismo periodo de 2018, el retroceso fue del -2,5%.
Así se desprende de los datos del sondeo elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en colaboración con el Instituto Canario de Estadística (Istac), presentados hoy por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, que constata que el descenso del indicador pone de manifiesto la preocupación de los empresarios en un contexto económico que, pese a mantener aún un ligero crecimiento, se caracteriza por la incertidumbre.
Ante la falta de certezas que presenta el entorno, “los empresarios necesitan y demandan estabilidad”, afirmó el presidente de la Cámara, Santiago Sesé. A juicio del dirigente cameral, “es preciso, en primer lugar, poner fin a la paralización política que sufre el país tras las elecciones”, de manera que pueda dar paso a “un ejecutivo con capacidad para tomar decisiones y para escuchar a los agentes económicos y favorecer la actividad y la creación de empleo”.
Al nuevo Gobierno canario, Sesé pide unos presupuestos que primen la inversión productiva, así como una defensa de los convenios con el Estado que faciliten su “inmediata” puesta en marcha para que empiecen a surtir sus efectos multiplicadores sobre el conjunto de la economía. El presidente de la Cámara advirtió de que, en un contexto de ralentización económica como el actual, la aplicación de medidas fiscales que supongan más cargas para las empresas puede generar unos efectos contrarios a los deseados. Por ello, aconsejó “una profunda reflexión” antes de subir impuestos o crear nuevos tributos. “Las políticas fiscales deben ser un estímulo, y no un obstáculo, para la actividad económica y la generación de puestos de trabajo”, señaló.
Canarias se sitúa a 2,2 puntos de la variación media nacional, cuyo ICE armonizado es del 1,6%. Las comunidades autónomas con mejor comportamiento en este periodo son Castilla y León, con una variación al alza del 4,9%, y Cantabria, con el 4,1%. Los peores resultados, tras los del Archipiélago, corresponden a la Comunidad de Madrid y a la Región de Murcia, con descensos del -0,5% y el -0,2%, respectivamente. Estos tres territorios son los únicos que registran tasas negativas.
Según la encuesta, la estabilidad es la percepción mayoritaria entre el empresariado. El 61,3% prevé que la marcha de su negocio no experimente variaciones significativas durante el verano, aunque la proporción de respuestas pesimistas es superior a la de contestaciones optimistas (21,4% frente a 17,3%).
En cuanto a la diferencia entre perspectivas positivas y negativas, arroja un saldo de -4,1 puntos, más estrecho que el que se había producido en trimestres anteriores y a casi nueve puntos de distancia del promedio nacional, en el que las visiones optimistas fueron superiores en 4,7 puntos a las pesimistas.
El estudio del INE y el Istac incluye también las opiniones de los empresarios sobre los resultados del segundo trimestre del año. El balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables) es de -5 puntos, Así, el 14,8% de los gestores de establecimientos empresariales tiene una opinión positiva sobre la marcha de su negocio entre los meses de abril y junio, frente a un 24,2% que refiere una pérdida de actividad. El 61% restante la mantuvo estable.
A diferencia de lo que ocurre en Canarias, el saldo de situación del conjunto de empresas españolas fue positivo, con un valor de 4,5 puntos, derivado de un mayor porcentaje de respuestas favorables (20,9%) frente a las desfavorables (16,4%), aunque en este ámbito también la estabilidad es la tónica (62,7%).
El Índice de Confianza Empresarial presenta variaciones en función de los sectores. Solo el de “otros servicios” (1,4%) y la construcción (0,4%) aguantan el tipo y logran mejorar la confianza. En cambio, Industria (-3%), Comercio (-2,5%) y Transporte y Hostelería (-0,5%) retroceden. Esta tendencia contrasta con el comportamiento que se registra a nivel nacional, donde todos los sectores de actividad aumentan su confianza con respecto al trimestre anterior.
El pronóstico en Industria, a pesar del retroceso contabilizado, es positivo. El descenso del 3% en el ICE se debe a los resultados empresariales del segundo trimestre, que fueron algo más bajos de lo que se preveía. A pesar de ese contratiempo, el sector mantiene su actividad estable e incluso prevé mejorar en el tercer trimestre del año, con lo que el balance de expectativas arroja un saldo positivo.
Además, el 84,3% de las empresas conservará sus plantillas durante los próximos meses, mientras que solo un 9,2% piensa que podría reducirlas y, en cambio, hasta un 6,5% ampliarlas. A ello se une que tres de cada diez industriales que exportan piensan mejorar su negocio a corto plazo y solo el 9,1% teme lo contrario.
En el caso de la construcción se constata un leve crecimiento en su nivel de confianza del 0,4%, un resultado que está sustentado más en los resultados alcanzados en el segundo trimestre que en las expectativas generadas para el tercero, ya que, aunque los empresarios del sector mantienen su actividad, sus expectativas para el verano decaen.
El 68,9% de los empresarios espera que sus plantillas no experimenten variaciones durante los tres meses de verano, un 13% cree que podrá incrementarlas y un 18% que habrá pérdidas de empleo.
En Transporte y Hostelería el balance de expectativas da como resultado un saldo de -11 puntos y la estabilidad predomina en la mitad de las respuestas (52%). El refuerzo de las contrataciones para la época estival se traduce en que el 16,6% de los empresarios augura incrementos de personal y el 69,3% espera mantener el mismo número de trabajadores. Solo el 14,1% prevé reducir su plantilla.
En el comercio, en cambio, el 64% de los empresarios espera que la actividad continúe durante los meses de verano sin variaciones. Así y todo, los malos resultados del segundo trimestre del año, peores de lo esperado, han hecho que el sector rebaje su confianza en la encuesta de julio. No obstante, la campaña de rebajas consigue inclinar la balanza en favor de los empresarios más optimistas: el 8% prevé aumentar su plantilla y el 7,5% augura una merma.
“Otros servicios” es el sector que mejor comportamiento registra, con un crecimiento de la confianza del 1,7%. El 78% de los empresarios agrupados bajo esta denominación mantendrá sus empleos de julio a septiembre y un 10% cree que podría crear más puestos de trabajo pero, en cambio, el 11,5% estima que reducirá su personal.
De la misma manera que el comportamiento varía en función de los sectores, también lo hace si se analiza cada isla de manera individual. En el tercer trimestre del año, El Hierro lidera el ranking insular, con una mejora del nivel de confianza empresarial del 5,9% en el segundo trimestre, seguida de Tenerife, con un 1%. La Palma se sitúa en el lado opuesto y es la isla donde se detecta un mayor deterioro del nivel de confianza, que cae un 5%. Tampoco aprueban La Gomera (-3,2%), Gran Canaria (-1,7%), Lanzarote (-0,8%) y Fuerteventura (-0,3%).
A pesar de la diferencia entre islas, destaca el hecho de que todas arrojan saldos negativos si se tienen en cuenta las respuestas favorables y desfavorables relativas al comportamiento de la actividad de las empresas durante el segundo trimestre del año.
Los empresarios que se muestran más optimistas con respecto al verano son los de Lanzarote y El Hierro, frente a los del resto de islas, especialmente los de Fuerteventura, que son más pesimistas.
En todo el Archipiélago, siete de cada diez empresarios (73,7%) mantuvo sus plantillas durante el segundo trimestre de 2019 y casi ocho de cada diez (un 77,5%) confían en que estas no se alteren en los próximos tres meses, aunque la proporción de quienes prevén reducirlas (11,7%) sobrepasa la de quienes contemplan ampliarlas (10,8%).
Asimismo, la mayoría de los empresarios espera mantener sus precios durante el verano (81,3%), con cierta tendencia a la baja, como corrobora el 12,1% de los encuestados, frente a un 6,6% que espera elevarlos.
En cuanto a aquellos que se dedican a exportar, el 73,2% prevé mantener sus ventas en el corto plazo y el 13,4% considera que incluso podría mejorar su situación actual.