Las cabañas del Barranco de las Ovejas están siendo documentadas digitalmente de forma preventiva.
La empresa Tibicena realiza voluntariamente los trabajos de fotogrametría impulsados por el Gobierno y el Cabildo insular.
Tras un análisis de los bienes que pudieran verse afectados por la ceniza del volcán en La Palma, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de La Palma han decidido intervenir en el poblado de cabañas del Barranco de las Ovejas, ubicado en término municipal de El Paso, como medida preventiva.
Los 10 centímetros, aproximadamente, de polvo volcánico que cubren las 83 construcciones artificiales de piedra seca hacen peligrar su conservación, motivo por el cual la empresa especializada Tibicena. Arqueología y Patrimonio se ha ofrecido a realizar, de manera altruista, un levantamiento fotogramétrico y modelado 3D de todo el conjunto arqueológico y etnográfico.
El poblado de cabañas del Barranco de las Ovejas constituye uno de los asentamientos más interesantes de La Palma, no solo por la cantidad de construcciones que todavía se mantienen en pie sino también porque fue habitado desde la época aborigen hasta comienzos del siglo XX. La cava de la raíz de helecho en esta zona del pinar era muy común para hacer gofio o harina, por lo que el personal especializado cree que estas cabañas fueron ocupadas con este fin.
Desde hace varios años, la Dirección General de Patrimonio Cultural, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y el Ayuntamiento de El Paso han llevado a cabo diferentes actuaciones para poner en valor este enclave como la limpieza de la vegetación y el pinillo, la delimitación del conjunto, la colocación de varios paneles explicativos y la realización de varios sondeos estratigráficos.
Según Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural, su área “tenía dentro de sus objetivos trabajar este yacimiento para hacerlo visitable pero hemos tenido que retrasarlo por la incidencia del volcán”, asegura. Sin embargo, lo importante “ahora es centramos en garantizar su conservación con esta reproducción digital” ya que se encuentra muy próximo al volcán, explica.
En este sentido, el inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo insular, Jorge Pais, considera que este enclave “tiene unos valores suficientes para ser un parque arqueológico-etnográfico” pero hasta entonces es necesario realizar una “documentación preventiva de todo el conjunto de tal forma que tengamos una información detallada no solo del poblado sino de cada una de las estructuras”, aclara.
Al comienzo de la erupción, Tibicena. Arqueología y Patrimonio ofreció sus servicios gratuitos al Gobierno de Canarias para realizar cualquier tarea que se les pudiera encomendar en estas circunstancias excepcionales en La Palma. Con esta actuación se crea una foto fija y de 360º en extensión independientemente de la situación volcánica, o sea, “una memoria de cómo es este espacio”, sostiene el director, Marco Moreno. “Podemos monitorizar el yacimiento, si se degrada por la ceniza, esa imagen nos va a permitir tener un punto de arranque para reconstruir el conjunto en el caso de que fuera necesario”, adelanta.
Hace dos semanas, ambas administraciones públicas coordinaron el traslado de los bienes muebles de la Iglesia de San Nicolás de Bari debido a la cercanía del volcán a esta zona de Las Manchas. De forma complementaria, se realizó también un levantamiento 3D de la ermita y su retablo, de hecho “se ha estudiado la forma más correcta de trasladarlo si las circunstancias empeoran”, subraya Perera. Ante este panorama, la inspección regional e insular mantienen el contacto directo y estrecho para futuras intervenciones urgentes.