Santiago Sesé, “sin un protocolo exigente y coordinado que reduzca el riesgo sanitario de los viajeros que llegan a Canarias será imposible recuperar la actividad turística, y con ello la economía y el empleo en las islas”.

Los principales indicadores referidos al sector turístico muestran una caída anual generalizada en el entorno del 80% durante el tercer trimestre del año. Así, el número de turistas extranjeros entrados en el Archipiélago retrocedió un 81,9% respecto al tercer trimestre de 2019 según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera, mientras que los datos de AENA muestran una caída interanual de los turistas entrados del 80,7%, con descensos del 79% entre los turistas llegados a las islas en compañías de bajo coste y del 52,3% entre los que lo hicieron en compañías tradicionales.  Por su parte, el Gasto Turístico retrocedió un 82,4% respecto al tercer trimestre del año 2019.

Del mismo modo, en la encuesta del Indicador de Confianza Empresarial realizada a las actividades de Transporte y Hostelería en el mes de octubre, el 78% de los empresarios ponía de manifiesto haber reducido su actividad durante los meses de julio a septiembre respecto al trimestre precedente, frente a tan solo un 7% que consiguió aumentar su actividad. El 15% restante la mantuvo estable. Cifras que empeoran de cara a las expectativas para los últimos meses del año con un 84% de empresarios pesimistas y tan solo un 2% optimistas.

Una realidad de preocupación entre los empresarios del sector que se revirtió cuando se levantaron las restricciones para viajar a Canarias desde Alemania y las cuarentenas a los turísticas británicos que visitaban las islas pero que, desafortunadamente, ha vuelto a ganar protagonismo tras el aumento de los contagios por COVID-19 en los citados países en los que, además, se han endurecido las medidas de confinamiento y las restricciones de movilidad.

Para el presidente cameral, la euforia que vivimos hace unas semanas cuando se renovaron las esperanzas de activar la temporada de invierno turística, también puso de manifiesto nuestras carencias y la vulnerabilidad del destino por no tener establecido, después de tantos meses de crisis sanitaria, un protocolo de movilidad segura para todos los viajeros que llegan al archipiélago, por aire y por mar, que nos reduzca el riesgo de contagio en un territorio archipelágico como el nuestro en el que es más fácil el control que en un territorio continental como el peninsular.

Ante esta realidad, continúa exponiendo Sesé, “no podemos quedarnos quietos y debemos exigir, de una vez por todas, que el gobierno central reconozca nuestra singularidad como un valor positivo para el control de la pandemia, al igual que ya han hecho otros países, permitiendo que Canarias, bajo el actual estado de alarma, pueda solicitar la realización de test en origen a todos aquellos viajeros que lleguen a nuestro archipiélago”. “Tenemos que conseguir que Canarias sea una región segura para garantizar, en primer lugar, la salud de los canarios y la capacidad asistencial de nuestro servicio de salud; pero también, para garantizar el sostenimiento de la economía y del empleo de las islas pues, de no ser así, nuestra región se puede ver abocada a una crisis social de consecuencias difícilmente reversibles”.

Los datos y la realidad están ahí, “Canarias es una de las regiones españolas más afectadas económicamente por la pandemia y por eso debemos aprovechar nuestra ventaja en la evolución sanitaria para reforzar el control y la prevención como únicas armas con las que hacer frente a crisis económica y a la destrucción de puestos de trabajo”. “Una premisa básica sobre la que se ha de trabajar, además de continuar extendiendo en el tiempo otras medidas paliativas como los ERTES o los ICO, con las que evitar el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo, en tanto en cuanto no se vayan reestableciendo los ingresos de las empresas”.

El Informe Sectorial de Turismo del tercer trimestre del año 2020 elaborado por el Servicio de Estudios de la institución cameral refleja que los turistas internacionales entrados en Canarias ascendieron a 548.852, un 81,9% menos que en el mismo periodo de 2019 lo que supone una pérdida de 2.475.127 turistas y una caída superior a la nacional (-79%) para el mismo periodo. Del mismo modo, los datos de AENA publicados por la Consejería de Turismo del Gobierno regional ponen de manifiesto que el retroceso interanual en la entrada de clientes extranjeros ha sido del 80,7%. Durante el tercer trimestre del año, 306.305 turistas llegaron a las Islas en compañías aéreas de bajo coste, lo que supuso una disminución anual del 79%. Por su parte, los usuarios de compañías aéreas tradicionales fueron 277.280 un 82,3% menos que en el mismo periodo del año pasado.

Según la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur), que realiza también el INE, el desembolso medio del trimestre presenta una caída del 82,4% en Canarias y del 82,3% en todo el país. El gasto medio diario por turista en septiembre fue un 4,1% inferior al del mismo mes de 2019 y ascendió a 144 euros por persona y día.

El descenso de turistas extranjeros alojados en los hoteles de Canarias duplica al de nacionales

Los viajeros alojados en los hoteles canarios, contabilizados también por el INE, descendieron durante el tercer trimestre de 2020 un 70,4% respecto a los de un año atrás, una caída que obedece tanto al descenso del número de viajeros residentes en el extranjero (-84,4%) como al de los residentes en España (-40,5%). La estancia media en el trimestre fue un 29% inferior a la de los tres mismos meses de 2019 y la cifra de pernoctaciones bajó un 78,9%. El índice de ocupación se situó en el mes de septiembre en el 26,8%, un ato similar al nacional (26,5%).

En cuanto a los ingresos por habitación disponible, disminuyen anualmente un 50,5% en julio, un 43,97% en agosto y un 66,18% en septiembre.

El personal empleado en establecimientos hoteleros del Archipiélago, registrado por el INE en su Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, experimentó un descenso interanual del 63,1% en el promedio del tercer trimestre.

Aunque se frena el aumento del paro en hostelería continúan retrocediendo las afiliaciones

Los afiliados a la Seguridad Social en la actividad de hostelería -que engloba alojamiento y restauración- cayeron un 11,9% en su media trimestral respecto al año anterior. A 30 de junio existían 126.847 afiliados, 19.234 menos que en 2019.

Además, el paro registrado en hostelería, aunque frenó su aumento durante los meses de verano al pasar de 50.631 desempleados en el mes de junio a 47.963 en el mes de septiembre, continuó aumentando, 37,7% en tasa interanual media del trimestre. De esta manera, el número de desempleados al finalizar septiembre ascendía a 47.963 parados, cifra que supone 13.115 más que hace un año.