El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias lamenta que la organización “ahorre costes” en algo tan importante como la salud de los deportistas, cediendo el servicio a ‘quiromasajistas’ no cualificados por ley para asistir a los participantes, lo que atenta contra el prestigio y la seguridad de la prueba.
Los fisioterapeutas advierten directamente a los competidores de que la recuperación muscular manual y el masaje preventivo o terapéutico son actos propios de una profesión sanitaria que exige un título académico, el de fisioterapeuta.
El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias (COFC) denuncia que la organización de Ironman Lanzarote 2019, un año más, volverá a fomentar el intrusismo profesional al no contar con un servicio autorizado de fisioterapia para la recuperación post-competición de los participantes.
El Ironman, que celebra su vigésimo octava edición el próximo 25 de mayo, se desarrollará en Puerto del Carmen, en el municipio de Tías, y contará con la participación de 1.650 deportistas que serán atendidos por ‘quiromasajistas’ en el servicio de recuperación que ofrece la prueba a su término.
Los Fisioterapeutas han trasladado reiteradamente al Servicio Insular de Deportes del Cabildo de Lanzarote, como patrocinador principal del Ironman, y al Club La Santa, como organizador, la importancia de contar con profesionales adecuados para la atención de sus participantes. Y esto es tanto por la seguridad que otorga el disponer de un equipo sanitario convenientemente preparado y cualificado, como por el propio prestigio de la prueba, ya que cualquier competición de proyección internacional debe ofrecer a sus participantes unos servicios profesionales acordes con su exigencia y nivel.
En su lugar, el Ironman ofrecerá un servicio de recuperación para los deportistas formado por un equipo integrado por quiromasajistas, aún a sabiendas de las advertencias del COFC, lanzadas a través de comunicados oficiales enviados por diversos medios, subrayando que “es mejor prescindir de servicios inadecuados, si no se puede contar con personal cualificado”. La evidencia científica demuestra que tras una carrera de tantos kilómetros la musculatura sufre y queda microlesionada, así que el masaje proporcionado siempre ha de ser terapéutico y nunca con fines de relajación.
El quiromasaje no es una profesión sanitaria, y por tanto la academia de masaje encargada del asistencial post-competición que prestará el servicio después de esta durísima prueba a la que acudirán deportistas de renombre mundial, no puede realizar tratamiento terapéutico alguno. Las técnicas y masajes de bienestar no son los procedimientos convenientes ni recomendables tras una prueba de extrema dureza.
Según afirma el presidente del Colegio de Fisioterapeutas, Santiago Sánchez, la institución a la que representa envió el pasado 25 de marzo un escrito dirigido tanto al Cabildo como al Club la Santa, para que “pudieran disponer de dos meses para aclarar cuantas dudas pudiesen surgir, e incluso para colaborar si fuese necesario intermediando con empresas de fisioterapia y las universidades canarias, una comunicación que ha sido ignorada por ambos”, subraya.
Tanto es así, que desde el Colegio se han enviado posteriormente sendos escritos tanto a Salud Pública por el potencial riesgo para la salud que puede suponer para los participantes, como a la Federación Canaria de Triatlón, así como a los clubes integrados en dicha federación.
“En el Colegio nos preguntamos si los corredores, que en este caso son tanto profesionales como amateurs, están debidamente informados a la hora de hacer la inscripción del tipo de atención que recibirán en el Ironman. Tras una prueba de gran dureza como esta la aparición de lesiones incluso imperceptibles a simple vista es lo habitual, y deberían exigir recibir un tratamiento muscular adecuado por parte de la organización, que no debe nunca ahorrar costes al respecto”, puntualiza Sánchez.