Ruymán Pérez señala que Canarias es una de las comunidades autónomas con más contagios sanitarios.
Intersindical Canaria pide que la infección por COVID-19 sea reconocida como enfermedad profesional en el caso del personal de las instituciones sanitarias que haya resultado contagiado como consecuencia del desarrollo de su actividad. Con este propósito, el sindicato ha remitido este viernes una solicitud por escrito a los presidentes del Gobierno de Canarias y de España, Ángel Víctor Torres y Pedro Sánchez, así como Julio Pérez y Salvador Illa, máximos responsables del área de Sanidad en ambos Ejecutivos.
Desde el sindicato recuerdan que en Canarias el porcentaje de trabajadores contagiados supera el 26%, incluyendo tanto a personal sanitario como no sanitario, “una de las cifras más altas de toda España que está vinculada directamente con la falta de equipos de protección individual (EPI) con la que el personal del Servicio Canario de la Salud (SCS) ha tenido que hacer frente para combatir la actual crisis”, ha señalado el portavoz de comunicación de la Federación Nacional de Salud del sindicato, Ruymán Pérez.
En este sentido, Intersindical Canaria explica la importancia de que este criterio de enfermedad profesional se aplique a todos los trabajadores contagiados, “los profesionales de los centros sanitarios no se limitan al personal médico y de enfermería, ya que en ellos hay otras muchas categorías laborales, como celadores, que también requieren que se garanticen su seguridad y derechos”.
En la actualidad, la Seguridad Social está registrando los casos de contagios por COVID-19 entre los trabajadores de los organismos sanitarios como enfermedad común, cuando el criterio de enfermedad profesional es lo habitual ya que se trata de una patología propia del desarrollo laboral.
“El personal del SCS está en primera línea de batalla y es uno de los colectivos más vulnerables ante este coronavirus” ha puntualizado Ruymán Pérez, quien ha explicado que el hecho de contemplar la COVID-19 como enfermedad profesional va en detrimento de los derechos del personal sanitario, ya que afecta tanto a la cobertura de las bajas como de los fallecimientos.
“La calificación como contingencia profesional da acceso a prestaciones y compensaciones económicas y a un tratamiento sanitario diferenciado, que incluye cobertura íntegra de gastos no cubiertos por enfermedad común y medicamentos totalmente gratuitos, entre otros muchos aspectos”, ha finalizado Pérez.