La inteligencia artificial (IA) es la capacidad de las máquinas de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, su uso se traduce en abaratar costes dejando de depender de los trabajadores que requieren de un salario, seguridad social, bonos, etc. Por lo que La IA es una tecnología que puede transformar diversos aspectos de la sociedad en todo el mundo, pero hoy hablaremos de lo que ocurriría en las islas canarias.

Con todo el revuelo que hay actualmente por la IA del Chat GPT, creemos que estamos sin duda en un evento con precedentes similares a lo que ocurrió con la estructuración del Internet o la revolución de los Smartphones. Algo que sin duda cambiará el futuro y debemos estar preparados para ello.

¿Qué beneficios y riesgos puede suponer para su desarrollo económico, social y ambiental?

Las islas canarias son un archipiélago situado en el océano Atlántico, frente a la costa noroeste de África. Su economía se basa principalmente en el turismo, la agricultura y la pesca, aunque también cuenta con otras actividades como la industria, el comercio o los servicios aunque en menor medida.

Las islas canarias tienen una superficie de unos 7.500 km, con una población que supera los 2,2 millones de habitantes según los últimos datos recogidos en 2019 señalando una línea de continuo crecimiento.

Considerando los datos mencionados anteriormente, la aplicación de la IA en las islas canarias puede tener beneficios y riesgos para su desarrollo económico, social y ambiental.

Entre los beneficios se encuentran la mejora de la gestión del turismo, el impulso a la innovación y la competitividad de otros sectores productivos y la contribución a la sostenibilidad ambiental.

Entre los riesgos se encuentran el desempleo o precariedad laboral en algunos sectores o profesiones, el aumento de las desigualdades sociales o territoriales entre los habitantes o las zonas y el riesgo ético o legal para los derechos humanos.

A continuación se presentan algunos aspectos positivos y negativos que podrían derivarse de la aplicación de la IA en este territorio.

Entre los aspectos positivos tenemos:

1.- La IA podría mejorar la gestión del turismo, que es el principal motor económico de las islas canarias. Por ejemplo, se podrían utilizar sistemas de IA para optimizar las reservas hoteleras, personalizar las ofertas y experiencias turísticas, mejorar la seguridad y el control sanitario o reducir el impacto ambiental del sector.

2.- Esta tecnología podría impulsar la innovación y la competitividad de otros sectores productivos de las islas canarias. Por ejemplo, se podrían utilizar sistemas de IA para mejorar la eficiencia y calidad de los cultivos agrícolas, detectar enfermedades o plagas en los animales o plantas, automatizar procesos industriales o comerciales o facilitar el acceso a servicios financieros o educativos.

3.- La IA podría contribuir a mejorar la sostenibilidad ambiental de las islas canarias. Por ejemplo, se podrían utilizar sistemas de IA para monitorizar el estado ecológico del territorio, predecir fenómenos meteorológicos extremos, gestionar los recursos hídricos o energéticos o promover hábitos más ecológicos entre los ciudadanos.

4.- En la Isla de Tenerife, en Candelaria ya han hecho uso de la Inteligencia Artificial para detectar retinopatía diabética haciendo uso de un software capaz de analizar miles de imágenes del fondo del ojo, desarrolado por un programa de Retisalud en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. El cual fue galardonado por la prestigiosa revista de computación y nuevas tecnologías ComputerWorld.

Como otro ejemplo en la Salud, Canarias ha avanzado con la inteligencia artificial en el diagnóstico del cáncer colorrectal. Lo que supone un gran avance en la Salud mientras más se desarrolle esta tecnología.

Entre algunos de los aspectos negativos tenemos:

La IA podría generar desempleo o precariedad laboral en algunos sectores o profesiones que podrían ser sustituidos o complementados por máquinas inteligentes. Por ejemplo, se podrían ver afectados los trabajadores del sector turístico (como recepcionistas, guías turísticos o camareros), del sector agrícola (como agricultores o pescadores) o del sector servicios (como comerciantes, profesores o médicos).

Esta tecnología también podría aumentar las desigualdades sociales o territoriales entre las islas canarias. Por ejemplo, se podrían crear brechas digitales entre los habitantes que tengan acceso a tecnologías avanzadas y los que no; entre los que tengan habilidades digitales y los que no; entre los que puedan beneficiarse económicamente de la IA y los que no; o entre las zonas urbanas y rurales.

La IA podría suponer un riesgo ético o legal para los derechos humanos en las islas canarias. Por ejemplo, se podrían producir casos de discriminación algorítmica por sesgos en los datos o en los modelos de IA; de invasión de la privacidad o el uso indebido de datos personales; de falta de transparencia, explicabilidad o rendición de cuentas sobre el funcionamiento y los resultados de la IA; o de pérdida del control humano sobre las decisiones o acciones de la IA.

¿Qué medidas se podrían adoptar para aprovechar las oportunidades y mitigar los desafíos que plantea la IA en las islas canarias?

La Inteligencia artificial puede ser un arma de doble filo, todo dependiendo del propósito con el que se use y si se trabaja en las consecuencias que podría significar implementar esta valiosa herramienta para mitigar los posibles daños.

Es importante en gran medida reciclarse profesionalmente o adquirir nuevas habilidades digitales que les permitan adaptarse a los cambios tecnológicos y acceder a nuevas oportunidades laborales relacionadas con la inteligencia artificial o con otras tecnologías avanzadas.

Por ello, los ciudadanos y entidades gubernamentales deben trabajar en los siguientes aspectos:

1.- Fomentar una regulación ética y responsable de la IA que garantice el respeto a los principios y valores democráticos, así como a los derechos humanos.

2.- Promover una educación digital inclusiva y de calidad que capacite a los ciudadanos para usar y crear tecnologías avanzadas, así como para desarrollar habilidades críticas y creativas.

3.- Impulsar una investigación e innovación colaborativa y orientada a resolver problemas locales que genere soluciones adaptadas a las necesidades y características del territorio.

4.- Apoyar una transición ecológica justa que aproveche el potencial de la IA para reducir el impacto ambiental del sector turístico y otros sectores productivos, así como para fomentar hábitos más sostenibles entre los ciudadanos.

5.- Establecer mecanismos de participación ciudadana que permitan a los habitantes expresar sus opiniones e intereses sobre el desarrollo y uso de la IA en las islas canarias.