Un feroz incendio forestal estalló en la localidad de Puntagorda, en la isla de La Palma, durante la madrugada del sábado pasado, desatando una situación de emergencia en la región. Desde entonces, un importante operativo ha estado trabajando arduamente para extinguir las llamas y proteger a la población. El incendio ha movilizado a 204 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME), quienes se encuentran desplegados en el terreno, combatiendo el fuego.
El estado de la situación fue evaluado de cerca por la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien visitó la isla hoy para conocer de primera mano los avances del operativo. Robles expresó su solidaridad con el pueblo de La Palma y ofreció la colaboración total del Ministerio de Defensa para apoyar en las labores de extinción del fuego.
El incendio, aunque aún activo, ha mostrado una evolución favorable gracias a las condiciones meteorológicas más favorables que se han presentado en las últimas horas. Sin embargo, la lucha por controlar el fuego aún continúa, y los esfuerzos conjuntos de los equipos de emergencia, los militares de la UME y las autoridades locales son fundamentales para contenerlo.
Desde el momento en que se detectó el incendio, se han desplegado destacamentos de la UME desde Tenerife y Gran Canaria, uniéndose a los esfuerzos de los efectivos locales. Para combatir el incendio de La Palma se están usando diversos recursos, tanto terrestres como aéreos, que involucran a distintas administraciones y organismos. Algunos de los recursos que se están empleando son los siguientes:
- Siete medios aéreos: tres helicópteros del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias y cuatro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
- 204 militares y 48 medios de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que realizan ataque directo con autobombas y trabajos manuales en áreas específicas.
- 155 efectivos de tierra del Cabildo de La Palma, Brif del Ministerio, EIRIF del Gobierno de Canarias, Bomberos de La Palma, Servicio de Urgencias Canario (SUC), Cuerpo General de Policía Canaria, Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja, Consorcio de Bomberos de Tenerife, Cuerpo General de la Policía Canaria, Cruz Roja y distintas agrupaciones de voluntariado de Protección Civil de la isla.
- Un helicóptero y un dron de la Guardia Civil, que realizan funciones de coordinación y monitoreo del avance del fuego.
- Aeronaves del 43 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio, que realizan descargas de agua desde el aire.
Estos recursos se coordinan desde el Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin) y el Puesto de Mando Avanzado (Drago 01) del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias.
La protección de la carretera LP-1 ha sido una prioridad, con el objetivo de evitar que el fuego se propague y alcance zonas pobladas. Además, se están implementando medidas de defensa de interfaz urbano-forestal en áreas críticas, como en la zona de ‘El Pinar‘.
Es importante destacar la colaboración de las aeronaves del 43 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio, las cuales están siendo hidratadas desde tierra, y la utilización de drones por parte de la UME durante las horas nocturnas para monitorear el avance de las llamas.
Un desastre ecológico
El incendio forestal no solo ha causado daños materiales y humanos, sino también un grave impacto ambiental en una isla que alberga una rica biodiversidad y un patrimonio natural único. Según las estimaciones del Cabildo Insular, se cree que el fuego ha arrasado ya unas 4.650 hectáreas de terreno, afectando a cultivos, matorrales y pinos. Además, ha puesto en riesgo el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, uno de los espacios naturales más emblemáticos y protegidos de Canarias.
La organización ecologista WWF ha alertado sobre los riesgos que supone este tipo de incendios que se originan entre poblaciones y montes, ya que pueden provocar una pérdida irreversible de hábitats y especies. Asimismo, ha instado a las administraciones públicas a adoptar medidas preventivas y planes de gestión forestal sostenible para evitar que estos siniestros se repitan.
La Palma es conocida como la “isla bonita” por su belleza paisajística y su diversidad biológica. Su flora y fauna albergan numerosas especies endémicas y amenazadas, como el pinzón azul o el pico picapinos. Además, su territorio forma parte de la Red Natura 2000, un conjunto de espacios naturales europeos que tienen como objetivo conservar y restaurar la biodiversidad.
Ayer nuestros compañeros del #43Grupo estuvieron trabajando en el 🔥 #IFPuntagorda, en La Palma.
2 aviones emplearon un total de 18 horas de vuelo ✈️ y 24 descargas 💦
¡Seguimos luchando! 💪🏻
🎥 @BrifPuntagorda #SomosElAire @mitecogob @AT_Brif @UMEgob @proteccioncivil pic.twitter.com/hOSOGxh20F
— Ejército del Aire y del Espacio (@EjercitoAire) July 17, 2023
Margarita Robles: “Esta isla lo está pasando muy mal”
La ministra Robles elogió el trabajo y la dedicación de los militares de la UME, resaltando su preparación y el apoyo recibido de los demás Ejércitos. Sin embargo, hizo hincapié en que la lucha contra el incendio es una tarea conjunta que requiere de la colaboración de todos. Hizo un llamado a la prudencia por parte de la ciudadanía y destacó la importancia de confiar en los servicios de emergencia.
Un total de 4.000 afectados se vieron obligados a abandonar sus residencias en los municipios de Tijarafe y Puntagorda. En las últimas horas, cientos de equipos trabajaron incansablemente para contener el avance de las llamas, lo que permitió que la gran mayoría de los evacuados regresaran a sus hogares.
En una primera instancia, se priorizó el regreso a casa de aquellos que habitaban más cerca de la costa. Sin embargo, todavía quedan alrededor de 100 personas a la espera de poder volver a sus viviendas. Durante estos dos días, la mayoría de los evacuados encontraron refugio en albergues habilitados y gestionados por la organización Cruz Roja.
La isla de La Palma ha sido duramente golpeada en el último año, primero por la erupción del volcán de Cumbre Vieja y ahora por este incendio forestal. La UME ya colaboró en la operación posterior a la erupción volcánica en 2022, lo que les ha permitido conocer de cerca el terreno y tener un conocimiento sólido de la isla.
La labor conjunta de los equipos de emergencia, los militares y las autoridades locales es fundamental para superar esta crisis y proteger tanto a los habitantes de La Palma como a su valioso entorno natural.
