El efecto inmediato ha sido menor de lo esperado y a futuro puede suponer la entrada de nuevos operadores más pequeños que dinamicen el mercado y diversifiquen los proveedores de servicios turísticos, rompiendo un modelo anterior que venía pesando en la industria.
Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches Marbella y moderador del debate, ha señalado que los hoteles urbanos y el turismo activo pueden ser grandes oportunidades de cara al futuro del sector en las islas.
Los principales empresarios y directivos del sector hotelero de Canarias se han reunido hoy en el Gran Debate Hotelero, organizado por el Grupo Vía y celebrado en el hotel Gloria Palace San Agustín Thalasso & Hotel, al sur de la isla, para analizar, entre otros aspectos, el nuevo escenario en el panorama hotelero canario con la preocupación por el efecto Thomas Cook de fondo.
En el encuentro han participado Susana Pérez, presidenta de ASOLAN; José María Mañaricúa, presidente de FEHT y director de operaciones de Gloria Thalasso & Hotels; Juan José Calvo Quiroga, CEO de Meeting Point Hotels Spain; Javier Suárez, director general de PY Hotels & Resorts; Mariluz Fraile, directora general de turismo del Grupo Satocan; Óscar Palacios, senior director Distribution & Revenue de HIP Hotel Investment Partners y Juan Francisco Hernández Rosas, director comercial de Canarias y Madeira de Barceló Hotels & Resorts. Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches Marbella Global Hospitality Education, ha sido el encargado de moderar ambas mesas de debate.
La crisis de Thomas Cook se ha dejado notar en las islas con 207.000 pernoctaciones menos solo en el mes de septiembre, y un descenso en el número de viajeros extranjeros superior al 8%. Aun así, Canarias prevé superar los 15 millones de turistas en 2019 y vencer las barreras de conectividad con la entrada de nuevos operadores. Los hoteleros reunidos hoy han coincidido en afirmar que el efecto Thomas Cook ha sido menos dramático para el sector hotelero de lo que en un principio se pensó, habiéndose absorbido el 90% de las plazas aéreas afectadas por otros operadores. Según Carlos Díez de la Lastra, “en este asunto debemos contemplar dos visiones: la visión a corto plazo, en la que era inevitable sufrir una pérdida de plazas y notar el efecto inmediato; y la visión a largo plazo, que es la más importante, y en la que los expertos coincidimos en que no va a ser un problema de futuro importante para Canarias”.
Los expertos han coincidido en señalar, incluso, que puede ser una oportunidad a futuro para Canarias, generando una dinámica positiva con la entrada de nuevos operadores en un nivel de competencia y servicios más pequeños en la negociación, que creen un dinamismo en el mercado que el sector llevaba tiempo demandando y que diversifiquen los proveedores de servicios turísticos en las islas, rompiendo el modelo anterior.
“Es el momento de ser un poco valientes, por parte de los hoteleros y las administraciones, para buscar opciones diferentes y no buscar un sustituto de Thomas Cook”, comenta Díez de la Lastra. “Es fácil asociar la caída de Thomas Cook con un cambio de modelo, pero no es exactamente así, los grandes turoperadores están siendo en su mayoría lo suficientemente ágiles para adaptarse a las nuevas tecnologías y tomar ventaja de su posición y ventaja”, añade.
Gracias a su labor al frente de Les Roches Marbella, entre las mejores instituciones de educación superior en formación de directivos de hotel de 5 estrellas y sector del lujo, y a su contacto continuado con las grandes cadenas hoteleras de referencia en todo el mundo, Díez de la Lastra tiene el pulso de las nuevas tendencias y considera que “el mercado de Canarias es de un cliente maduro, con cada vez más poder adquisitivo pero limitado, y un nivel de calidad y oferta más corta de la que debería ser”. Por eso, recomienda a los hoteleros invertir en nuevas tecnologías y en formación “estamos viviendo una auténtica guerra por el talento y Canarias en concreto tiene un déficit de formación en servicio que tiene que solucionar para poder competir con otros destinos como por ejemplo los del norte de África”.
El futuro del sector en las islas: nuevas tecnologías, bleisure y turismo activo
La segunda mesa ha estado centrada en las nuevas tecnologías. En concreto, y a raíz de la crisis de Thomas Cook, se ha hablado de los turoperadores y del resto de canales de venta. “Los turoperadores no han desaparecido, sino que han evolucionado. Poco a poco se están adaptando a las nuevas tecnologías y a las nuevas demandas y están abriendo nuevos canales. Eso sí, inevitablemente van a perder parte del pastel en favor de otras plataformas tecnológicas y de la venta directa” señala Díez de la Lastra.
Otro de los temas que se ha tratado en esta segunda mesa ha sido el del turismo urbano. En este sentido, la mayor parte de los hoteleros participantes han considerado que este tipo de turismo es una oportunidad para Canarias por el bleisure, la combinación entre negocio y placer. En palabras de Carlos Díez de la Lastra, “incidir en los hoteles urbanos puede ser un acierto para Canarias, ya que mucha de la gente que viene por negocios suele alargar su estancia un día más para hacer actividades de ocio, ya que es un destino muy propicio para ello”.
Por último, la mesa se ha cerrado con una conversación en torno a las posibilidades que tiene Canarias como destino más allá del turismo de sol y playa. En este sentido, se ha señalado el turismo activo como oportunidad, algo que algunos de los hoteleros han considerado puede ser interesante y diferenciador para las islas, como ha pasado en otros destinos como Baleares o la Costa Brava.