Este programa trata de mejorar el vínculo afectivo entre madre e hijo y el inicio precoz de la lactancia materna.
El equipo de matronas del Hospital Doctor José Molina Orosa, adscrito a la Consejería de Sanidad, ha elaborado y puesto en marcha un protocolo de contacto precoz piel con piel (CPP) para partos por cesárea que trata de mejorar el vínculo afectivo entre madre e hijo y el inicio precoz de la lactancia materna.
La primera experiencia, que ha tenido lugar estos días, ha resultado muy satisfactoria para los profesionales y sobre todo para Álvaro José, el primer niño de Lanzarote que, tras nacer por cesárea, ha podido permanecer en contacto con su madre en las primeras horas de vida.
El Molina Orosa, reconocido como centro IHAN, Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia desde 2016, ahora da un paso más en esta estrategia y renueva su compromiso con las prácticas que promueven la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento.
Elaborado por las matronas del servicio de Obtetricia y Ginecología del centro con el apoyo de los profesionales que atienden a la mujer y al recién nacido, este protocolo trata de garantizar la seguridad materna y neonatal durante las cesáreas programadas, al tiempo que se garantiza el contacto precoz piel con piel, una práctica habitual desde hace años en los partos vaginales y que ayuda a las madres a iniciar la lactancia materna en la media hora siguiente al parto.
La iniciativa se plantea, entre otros objetivos, aumentar la satisfacción de la mujer cuyo parto es mediante cesárea, el inicio de la lactancia materna y promover el vínculo afectivo madre-hijo. La Guía de Cuidados desde el Nacimiento editada por el Ministerio de Sanidad recomienda el contacto del recién nacido colocado en prono sobre el abdomen materno, de forma precoz y bajo vigilancia y apunta entre otros beneficios la disminución del llanto y estabilidad cardiorrespiratoria.
La realización del CPP en las cesáreas mejora la percepción de este tipo de parto y hace que se viva como una experiencia mucho más grata, dado que la mayoría de los estudios señalan que la cesárea se percibe como una experiencia poco satisfactoria, relacionándose con mayor depresión postparto y mayores dificultades de la lactancia materna. Así mismo se ha evidenciado que aumenta hasta 8 veces la probabilidad de que el recién nacido inicie de forma espontánea la lactancia materna
La nueva posibilidad que brinda el servicio de Obstetricia y Paritorio del Hospital Doctor José Molina Orosa apuesta y está en línea con la humanización en la atención al parto que sitúa a la mujer en el centro de la atención y pretende dar respuesta a la demanda de las gestantes a las que se les programa una cesárea y sus acompañantes con una experiencia piloto que se plantea hacer extensible progresivamente a todas las cesáreas, como se hace en un porcentaje elevado en muchos hospitales de España
El fomento de esta práctica comienza en la consulta de atención primaria, donde las matronas informarán a las mujeres de la posibilidad de realizar piel con piel en cesárea, en caso de que cumpla los requisitos. En el ámbito hospitalario, matronas, técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería, enfermeras, anestesistas, ginecólogos, pediatras y celadores se han involucrado con el protocolo y en hacer cumplir determinadas condiciones indispensables para llevarlo a cabo.
El protocolo también establece que se ha de procurar un ambiente de intimidad, sin ruidos y tranquilo en el quirófano y que se ha de hablar con voz calmada y atenuar todas las luces posibles a fin de que se den las mejores circunstancias para la madre y el recién nacido.
En los primeros cuatro meses del año el hospital lanzaroteño ha registrado un total de 331 partos, de los que 89 se dieron por cesárea, y cinco han sido múltiples, por lo que hasta abril han nacido 174 niños y 162 niñas en el Molina Orosa.