Únicamente 74 parejas de Guirre viven en Fuerteventura, Lanzarote y Alegranza; y 1.800 ejemplares de este animal en todo el planeta.
Butihondo, el guirre o alimoche común (Neophron percnopterus) rescatado por Oasis Wildlife Fuerteventura el pasado mes de abril, fue liberado en el día de ayer en Tiscamanita, tras cinco semanas de cuidados intensivos por el equipo de veterinarios del centro Majorero. Hoy, 24 horas después, sigue sobrevolando la isla en buen estado.
Tiscamanita es una zona con más guirres y donde el animal podrá conseguir fácilmente alimento. A este ave se le ha puesto un localizador para poder seguir su evolución y garantizar en todo momento su bienestar.
Butihondo, que fue trasladado por los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura desde Cofete, llegó en estado crítico al centro de recuperación y rescate a causa de una intoxicación.
En colaboración con distintas administraciones públicas, Oasis Wildlife Fuerteventura rescata y recupera, de forma totalmente gratuita y solidaria, animales que son entregados cada año por los servicios de Medio Ambiente del Cabildo o el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
En 2019, un total de 140 ejemplares, pertenecientes a más de 20 especies, silvestres y exóticas, ingresaron en las instalaciones de este centro para ser atendidos de diferentes lesiones o patologías. En los primeros meses de 2020 se han recogido 35 animales autóctonos y se han seguido tratando, a pesar del cierre al público del centro por la crisis sanitaria del Covid.
Grupo de guirres rescatado
El buitre, que se ha puesto en libertad, fue encontrado en estado de shock en la zona de Cofete, en el Parque Natural de Jandía, junto a una pareja de ejemplares que apareció muerta. Tras varios análisis, se determinó que los tres habrían ingerido un tóxico, un plaguicida. La ingestión de tóxicos es una de las principales causas de la desaparición de estas aves protegidas.
Después de las curas de primeros auxilios y la estabilización del animal, el ave fue tratada en el departamento veterinario de Oasis Wildlife durante cinco semanas, con analíticas permanentes para valorar su evolución. Únicamente 74 parejas de Guirre viven en Fuerteventura, Lanzarote y Alegranza; y 1.800 ejemplares de este animal en todo el planeta
El guirre es la única especie de buitre que vive en las islas. Se trata de una especie protegida por la Unión Europea, catalogada como vulnerable en España y en peligro de extinción en el Archipiélago Canario. .
Oasis Wildlife realiza labores de atención de urgencia 24 horas para fauna salvaje de la Isla, así como necropsias de los animales que llegan muertos para determinar las causas de los fallecimientos y evitarlas en el futuro. Tras recibir a cada animal, el centro realiza las pruebas pertinentes, como radiografías o análisis de sangre, y el ejemplar recibe el tratamiento adecuado hasta su recuperación.
Trabajando en la protección de especies
El centro de naturaleza de Fuerteventura rehabilita todas aquellas aves autóctonas o especies migratorias que pasan por la Isla, que puedan haber sufrido un accidente y requieran de su intervención para poder sobrevivir y volver al medio. Oasis Wildlife se hace cargo de estos animales hasta su puesta en libertad. Los animales autóctonos, que llegan a través de los agentes de Medio Ambiente del Cabildo, se tratan, rehabilitan y preparan para su vuelta a la vida salvaje, en caso de ser posible.
“En Oasis Wildlife Fuerteventura llevamos años colaborando con el Cabildo de Fuerteventura y la Guardia Civil para acoger, rehabilitar y cuidar a la fauna autóctona accidentada en la isla. Ahora, a pesar de que mantenemos el centro cerrado al público, continuamos con un equipo más reducido atendiendo las necesidades de todos aquellos animales que llegan a nuestro centro provenientes del rescate”, ha señalado Guacimara Cabrera, gerente de Oasis Wildlife.
“Es importante dar a conocer estos hechos, los buitres son muy importantes en la cadena natural, y es imprescindible concienciar a la población para que esto no vuelva a suceder. En Oasis Wildlife seguiremos trabajando en esta línea para proteger y conservar nuestras especies”, ha añadido Cabrera.
“Hoy hemos centrado nuestra mirada en los guirres, pero cualquier otra especie que integra nuestro catálogo de fauna autóctona, desempeña un papel muy importante en los ecosistemas que habita. Un enorme engranaje de relaciones entrecruzadas de las que el ser humano se aprovecha y, por supuesto, en nuestro deber protegerlas”, ha finalizado Guacimara Cabrera.